SANTIAGO– El único antecedente del que se haya tenido conocimiento acerca de la existencia de gato colocolo (Leopardus colocolo) en la Reserva Nacional Río Clarillo, se encontraba en la publicación del PDh. Iván Diaz, quien a través de una investigación efectuada entre los años 1987 y 1996, señaló haber hallado un cráneo del ejemplar.

20 años después de dicho estudio, la imagen captada por las cámaras trampas en noviembre de 2017 y  corroborada por guardaparques de la unidad, confirma la presencia del gato colocolo al interior de la reserva, lo que ratifica la riqueza de la biodiversidad presente en esta área silvestre protegida de la región metropolitana, y la importancia de la labor realizada por CONAF para recuperar este hábitat altamente alterado por acciones extractivas en el pasado, antes que se transformara en área protegida.

La captura de esta imagen del felino, y que suele confundirse con un gato común, se produjo en el sector denominado Cajón del Maitén, a eso de las 8:30 horas (según el registro de la fotografía, que se activa ante los movimientos), lo que permite, por la claridad y luminosidad de la imagen, observar las franjas oscuras de sus patas delanteras, tan características en la especie. Cabe mencionar que el gato colocolo se encuentra en categoría de conservación casi amenazada, de acuerdo al Reglamento de Clasificación de Especies.

Para el director ejecutivo de CONAF, Aarón Cavieres, esto demuestra justamente la labor de conservación y protección que se efectúa en el Sistema Nacional de Áreas Silvestres del Estado (SNASPE), que está compuesto por 36 parques nacionales, 49 reservas nacionales y 16 monumentos naturales, y que administra y gestiona la Corporación.

“No podemos olvidar que el monitoreo por cámaras trampas nos ha permitido también la detección de gato colocolo en el Parque Nacional La Campana y de gato andino en áreas protegidas del norte del país, como la Reserva Nacional Las Vicuñas. Queda claro que la mantención y mejoramiento de los hábitats en estas unidades permite que estas especies que están amenazadas, vuelvan a ellos”, señaló Cavieres.

Además indicó que estos hallazgos imponen el desafío de seguir mejorando los sistemas de monitoreo, como también los mecanismos para detener la pérdida de hábitat, donde una medida es seguir ampliando el sistema de áreas protegidas, acción que el actual Gobierno ha impulsado fuertemente.