Por Marcela Cabezas Keller
Directora Nacional de Sernatur

 

 

 

 

 

Con miras a propiciar el desarrollo económico de nuestro país, el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet ha establecido en su estrategia económica la diversificación de nuestra economía. En este sentido, existe consenso en calificar al turismo como una actividad económica que contribuye al desarrollo, aporta a las economías locales, a la inclusión social, la generación de empleos, la preservación del medio ambiente, los valores culturales y las tradiciones de un país.

Este escenario, si bien es positivo para nuestro sector, nos exige constantes desafíos para seguir potenciando el desarrollo turístico de Chile. En esta línea, una de nuestras tareas como Servicio Nacional de Turismo SERNATUR es sensibilizar y crear conciencia entre los actores –públicos y privados– sobre la contribución del turismo al desarrollo, pero a un desarrollo sostenible, integrador y que se preocupe tanto de la experiencia del visitante con una oferta atractiva, variada, sustentable y de calidad como también de generar un impacto positivo en las comunidades receptoras.

En los últimos años, Chile ha obtenido importantes reconocimientos internacionales que ratifican el trabajo que se está realizando desde el gobierno, donde la naturaleza, la sustentabilidad y el turismo aventura y de intereses especiales son los ejes principales.

Ser ganadores, por tres años consecutivos, como el “Mejor Destino de Turismo Aventura de Sudamérica” en los World Travel Awards y haber obtenido en 2016 el máximo galardón a nivel mundial implica que Chile está siendo reconocido en el mundo como un referente en experiencias de aventuras, desde lo más lo más soft —como pesca deportiva y trekking— hasta los más hard —como rafting y surfing—, entendiendo como turismo aventura las actividades para niños, jóvenes y adultos, desde caminatas por nuestros Parques Nacionales, recorridos en familia, paseos en bicicleta, conocer rutas históricas y patrimoniales.

Chile tiene ventajas comparativas y esas son la diversidad de destinos naturales que ofrece su geografía, que permite realizar actividades outdoor durante todo el año en sus montañas, lagos, ríos, glaciares, mares, desiertos y bosques. Esta variedad de escenarios desde Arica y Parinacota hasta Magallanes y la Antártica Chilena que pocos países en el mundo tienen nos otorga la ventaja de ofrecer al visitante vivir experiencias extremas en lugares extremos, como en el desierto más árido del mundo o en el volcán activo más alto del mundo.

Queremos seguir potenciando a Chile como un destino emergente y, en este contexto, las distinciones internacionales nos permiten llamar la atención no solamente de turistas, sino también de prensa especializada y operadores turísticos extranjeros que están en constante búsqueda de nuevos destinos. El reconocimiento internacional hacia Chile como destino turístico ratifica que la asociación público-privada es una estrategia que estimula la actividad turística y contribuye a posicionar a nuestro país como un destino turístico de categoría internacional.