La enóloga chilena Marcela Chandía, fundadora de Chile diVino, recibió tres premios en el prestigioso certamen Catad’Or World Wine Awards 2024 que se realizó el sábado 23 de noviembre en el Centro de Convenciones Monticello, obteniendo Medalla Gran Oro con su vino “Corazón 2021” y Medallas de Oro con su vino “La Confundida Carmenere 2021” y con “La Confundida Carmenere 2023”.
Medalla Gran Oro con su vino “Corazón 2021” ganó la enóloga Marcela Chandía, fundadora de Chile diVino, en el concurso Catad’Or World Wine Awards 2024.
Estos premios, vienen a consolidar el trabajo de las mujeres en el ámbito de la enología, demostrando su talento y pasión creativa por el vino. “Para mí es un premio al esfuerzo. Yo le pongo mucho amor a los vinos. Amor, dedicación y esfuerzo. Parte de mí está en cada vino que elaboro”, comenta Marcela Chandía, fundadora de Chile diVino.
La enóloga explica que este año en el concurso Catad’Or -el más importante de Latinoamérica- participaron 16 países y se recibieron 1.300 muestras.
Con respecto a los premios, Chandía sostiene que, “para mí representan una vitrina para dar a conocer mi marca Chile diVino, afianzar relaciones comerciales con mis actuales clientes y también poder acercarme a potenciales clientes”.
Su vino Super Premium “Corazón” es 68% Carmenere, 24% Cabernet Sauvignon y 8% Petit Verdot y destaca con sus notas a frutas maduras, tostado suave, vainilla y especias. Posee taninos redondos enmarcados en una balanceada acidez natural que le otorgan una notable voluptuosidad y generosidad en el paladar. Mientras tanto, su vino Premium “La Confundida” es una creación 100% Carmenere con aromas a berries maduros, como arándanos y moras y toques de pimienta negra, finamente enmarcadas en un fondo de notas a vainilla, chocolate y roble tostado dado su tiempo de crianza en barricas de roble francés.
Chile diVino
Ganó una Medalla de Oro con ek vino “La Confundida Carmenere 2021” y otra con “La Confundida Carmenere 2023”.
Marcela Chandia creó en 2014 Chile diVino, con la intención de compartir sus conocimientos para difundir y posicionar el vino chileno. Al año siguiente comenzó a hacer vinos de autor en el Valle de Almahue, Cachapoal.
“Chile diVino es un proyecto donde elaboro vinos de autor, que son vinos casi hechos a mano, con un estilo muy particular, parte de mí están en ellos, son vinos alegres, amigables, complejos y sabrosos, ese es el toque que yo le quise dar y en el fondo mucho del estilo tanto del vino como incluso del packaging refleja mucho mi personalidad, lo que soy yo y lo que me gustaría transmitir en ellos”, explica Chandía.
Un poco de historia
Marcela Chandía soñaba con ser viticultora y tener a cargo el manejo de los viñedos. “Cuando me titulé, quise realizar mi primera experiencia en un viñedo y por cosas de la vida estaba disponible el puesto de asistente de enólogo. Desde ahí comencé a trabajar en hacer vinos, fue como un amor a primera vista. Lo amé, un mundo lleno de aromas y sabores, confiesa.
“Ser enólogo es una parte importante del vino tanto de la calidad como del estilo y es necesario estar involucrada en el viñedo y sus manejos, ahí comenzó mi vida en el mundo del vino”, agrega.
La enóloga, ingeniera agrónoma de profesión, decidió seguir especializándose para adquirir más experiencia. “Fue así como decidí viajar y trabajar en California, Valle de Sonoma, Estados Unidos. Estuve allá durante cinco meses y luego volví a Chile y tomé un postgrado en enología en la Universidad de Chile. Muchas cosas de las que vi ahí ya las conocía, así que fue más simple para mí poder entender los procesos de manera fisicoquímica cuando lo veía a profundidad en este postgrado”, cuenta.
La oportunidad de vivir en otros países y conocer otras regiones vitivinícolas en el mundo le permitió conocer más estilos de vinos y cepas. “Desde el punto de vista técnico, fue una gran experiencia porque me abrió la mente, absolutamente. Poder salir de Chile y conocer otras realidades, te da muchas más herramientas en el futuro para tomar mejores decisiones, para hacer otras técnicas de vinificación, etcétera. Fue una experiencia maravillosa en todo sentido”, añade.
