Dos semanas llenas de tradiciones, bailes, música y encuentros entre la comunidad local y turistas llegaron a su fin el pasado viernes cuando, con fuegos artificiales, se coronó a la joven de 24 años Hineva Pakarati Paoa como la nueva reina de Tapati Rapa Nui 2019. Sin embargo, en el recuerdo quedará esta edición como la primera Tapati libre de alcohol.
Finalización del Nari Nari en Hanga Vare Vare.
“Esta fue una inquietud que llevamos en noviembre al Concejo Municipal aprobándose por una unanimidad. Era una idea que, en mis 21 años de Tapati, siempre quisimos instaurar y finalmente lo pudimos hacer cumpliendo con nuestro Plan AMOR y escuchando a la comunidad”, señala el alcalde Pedro Edmunds Paoa.
En años anteriores, luego del show de cada noche, el consumo de alcohol era un verdadero problema: las fiestas en el sector de Hanga Vare Vare (recinto en que se realizan las actividades principales) no se terminaban nunca, se generaban toneladas de basura, había episodios de violencia y se propiciaba el consumo de alcohol en menores de edad.
«Kona mo koa o te hua’ai», lugar para la alegría de la familia.
“En esta edición fue todo muy diferente. Le cambiamos el nombre a los locales que vendían tragos y comidas por un concepto rapanui que significa ‘lugar para la alegría de la familia’ y pusimos como prioridad a nuestros niños y abuelos. No hubo venta de alcohol y se prohibió su consumo en Hanga Vare Vare. Esperábamos una acogida positiva, pero nunca nos imaginamos que la comunidad se comprometería desde el principio y hasta el final, incluso denunciando”, comenta juliette Hotus Paoa, directora de la Tapati Rapa Nui.
La prueba de fuego fue la Farándula Rapa Nui, en la que un grupo de guardias municipales realizó una exhaustiva fiscalización, confiscando a los pocos que se atrevieron a abrir una lata de cerveza en medio de los siete mil asistentes a la actividad.
Los niños fueron los protagonistas del Nari Nari.
Este cambio positivo también se notó en la recolección de basura tras el paso de la multitud. Si en 2018 se recogieron más de 40 bolsas con desechos, en esta Farándula apenas tres, de las cuales la mitad correspondía a residuos reciclables.
“Este es un evento que saca a los niños de sus casas, a las familias, y son ellos los ojos del mañana, entonces era muy importante cumplir con esta tarea. La gente estaba contenta y lo que vimos fue muy hermoso. Me quedo con una Tapati muy positiva”, añade el alcalde de Rapa Nui.
La nueva cara de esta Tapati además incluyó una fiesta sin bombillas, sin vasos ni cubiertos desechables y orientada a convertirla en la primera celebración cultural sustentable del país.