Entre el 21 y 23 de agosto el Museo Interactivo Mirador (MIM) y la Sociedad Chilena de Astronomía (SOCHIAS) realizarán las Olimpiadas Nacionales de Astronomía y Aeronáutica (ONAA), con el objetivo de preparar y elegir a los mejores estudiantes que representarán a Chile a nivel latinoamericano.
Durante esos días el museo se transformará en un verdadero Centro de Alto Rendimiento, solo que en vez de deportistas, los jóvenes se entrenarán en conocimientos vinculados a la astronomía y aeronáutica.
Su preparación consistirá en diversas actividades, entre ellas, el desafío Cosmomanía, un “Pasapalabras” pero de conocimientos astronómicos, además de recorridos por varios espacios del MIM relacionados con la temática, como Túnel Universo, Plaza Solar, sala Luz o Lab Virtual, actividades que serán complementadas con la participación en talleres a cargo de distintas instituciones, como “Pulido de espejos astronómicos”; “Cohetería” o “Cocinando cometas”.
Este verdadero “entrenamiento” de conocimientos también incluye varias charlas de expertos, como “Rol de Chile en la investigación astronómica”, de Patricio Rojo (SOCHIAS/Universidad de Chile); “Asteroides y vida”, de César Fuentes (CATA/ Universidad de Chile); “Ciclos y medición del tiempo”, de Sergio Vásquez (MIM); y “Nuevos conceptos para la exploración y asentamiento espacial: Oportunidades y desafíos”, de Marcos Díaz (LEEP/Universidad de Chile).
“Estamos muy contentos de volver a ser escenario de estas Olimpiadas, donde jóvenes de todo el país no solo ponen a prueba sus conocimientos, sino que se potencian las motivaciones y el interés en torno a un tema tan importante para el país como es la Astronomía”, expresó Dalia Haymann, directora ejecutiva del MIM.
Para llegar a esta instancia a nivel nacional, más de 30 estudiantes de establecimientos educacionales de todas las regiones del país fueron seleccionados mediante una primera prueba de conocimientos. El proceso termina el viernes 23 con un test tipo PSU, que evaluará diversos contenidos contemplados en el currículum educativo chileno, como conocimientos básicos sobre la Tierra, la Luna y el Sol; astronomía fundamental; mecánica celeste; Astrofísica; medidas, e instrumentos, o epistemología, entre otros.
Las Olimpiadas se crearon en 2009 como una instancia de competencia, pero también de colaboración. “No se trata solo de rendir una prueba, sino que también aprender, trabajar en equipo o participar de actividades, con el objetivo de incentivar la valoración de la ciencia y la tecnología para las futuras generaciones”, cuenta Patricio Rojo, astrónomo y coordinador del evento.
Los mejores cinco puntajes en esta prueba tendrán derecho a viajar en octubre a Puebla, en México, para representar a Chile en las Olimpiadas Latinoamericanas de Astronomía y Astronáutica (OLAA).