En la zona costera del Parque Nacional Pan de Azúcar, en la Región de Atacama, guardaparques de la Corporación Nacional Forestal (CONAF) de la macro zona norte del país, más profesionales de la institución y profesores de establecimientos de Chañaral, vivieron y conocieron la experiencia de los baños de bosque o de naturaleza que CONAF está impulsando para las áreas protegidas del Estado a fin de mejorar el bienestar humano y la salud de las personas, especialmente de quienes tienen algún tipo de discapacidad y de adultos mayores,
La actividad se realizó en el marco de la celebración del aniversario de este parque nacional, que el pasado 7 de octubre cumplió 34 años de existencia, y fue realmente pionero, porque a diferencia de los realizados en otras áreas, como el Parque Nacional La Campana, Región de Valparaíso; Reserva Nacional Río de Los Cipreses, Región Metropolitana; y Monumento Natural Cerro Ñielol, Región de La Araucanía, en este caso los bosques fueron reemplazados por las bellezas naturales y la vegetación xerofítica de la zona.
El taller, que busca traspasar estos conocimientos a los guardaparques y profesionales de CONAF, estuvo encabezado por el experto internacional en guía de terapia de baños de bosques y naturaleza, Claudio Vásquez, con la participación de guardaparques de CONAF de las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta y Atacama, además de los profesores del Liceo Federico Varela y las escuelas Diego Portales Palazuelo y Angelina Salas, de Chañaral.
Para el director regional de CONAF Atacama, Héctor Soto, la actividad es muy relevante, porque si bien el fin central de estas áreas es proteger la biodiversidad que en ellas se resguarda, también son espacios que brindan oportunidades para el bienestar humano, especialmente a través de estas prácticas de contemplación, educación y disfrute de la naturaleza.
En tanto, el secretario regional ministerial de Agricultura de Atacama, Patricio Araya Vargas, señaló que “queremos acercar al público a conocer y disfrutar de nuestras áreas silvestres protegidas, porque en la medida que hacen eso, las conocerán, ayudarán a cuidarlas, manteniéndolas así en el tiempo. Asimismo queremos que nuestra comunidad tenga una vida más saludable, y dar estos baños de naturaleza apoya el trabajo que ya realizamos con la promoción de la vida saludable, así es que el llamado es a sumarse a esta iniciativa y a dejar el sedentarismo”.
Esta práctica es originaria de Japón y está comprobado que los baños de bosques o de naturaleza (Shinrin Yoku, en japonés), tienen un impacto positivo en quienes lo desarrollan, lográndose aumentar la inmunidad, mejorar los niveles de glicemia, frecuencia cardíaca y respiratoria, lo que redunda en menos gastos en los sistemas de salud.
El objetivo de CONAF es contar con guardaparques y profesionales capacitados en esta técnica y así desarrollar programas de baños de bosque o de naturaleza con comunidades cercanas a las unidades, especialmente personas con algún tipo de discapacidad o adultos mayores.