Hasta el extremo norte de Chile y a más de 4.600 msnm se trasladó una delegación del Banco Mundial, junto a autoridades de CONAF, con el fin de interiorizarse en terreno de las acciones que lleva a cabo el proyecto Manejo Sustentable de la Tierra (MST) en la región de Arica y Parinacota, ejecutado bajo el marco de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales (ENCCRV).
En la oportunidad, participaron Stavros Papageorgiou, actual gerente del proyecto del Banco Mundial, y Gabriela Encalada, quien asumirá este cargo en el periodo que resta del proyecto; el director ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo, así como autoridades locales, quienes conocieron una serie de iniciativas desarrolladas con la comunidad que les permitirán mejorar su calidad de vida, entre las que destacan manejo forestal, manejo integral de bofedales, reforestación de bosques, y una serie de acciones en los ecosistemas de la zona, considerando aspectos económicos, ambientales, culturales y sociales.
La iniciativa que se desarrolla en Arica y Parinacota, tiene un fuerte componente de interculturalidad, donde el trabajo que se realiza se basa en el respecto a la diversidad y el enriquecimiento mutuo.
La actividad se inició con una Pawa, ceremonia aymara de agradecimiento y buen resultado que las culturas andinas solicitan a la madre Tierra, Pachamama, donde participaron las comunidades locales y autoridades presentes.
Durante la visita del Banco Mundial se conocieron los resultados de una plantación de llaretas (Azorella compacta) y queñoas (Polylepis tarapacana) especies endémicas de la región, específicamente en la Rinconada de Caquena, que efectuó la comunidad aymara local, constituyendo las plantaciones más altas que se hayan realizado en Chile.
En la ocasión el director ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo quien junto a la comitiva llegó también a la localidad de Visviri, para participar del 4° Festival de la Esquila de la comuna de General Lagos, sostuvo que el trabajo desarrollado, tiene un gran significado, dado que más allá de la importancia que representa esta especie y de sus usos ancestrales por parte de la comunidad local en aspectos como la medicina tradicional, forraje para animales, la elaboración de tintes para sus lanas, leña en estado seco, entre otros, figuran los aspectos culturales, la cosmovisión aymara que relaciona espiritualmente los bosques, los bofedales y su ganado con el sentido más profundo de su vida diaria, con su entorno, que les permite convivir con la naturaleza andina. En síntesis recalcó la máxima autoridad de CONAF, las iniciativas que realizamos consideran no solo componentes productivos, sino también, ambientales, sociales y culturales.
Las plantaciones se llevaron a cabo en el predio de Vicente Mamani, beneficiario del proyecto, y el primero en firmar un acuerdo para apoyar la componente corredores de conservación, que busca restituir la conectividad a ecosistemas fragmentados. Mamani, quien es ganadero aymara, guía de montaña y junto con su esposa Irene Huanca, artesanos de lana camélida, indicó que “no quiero que esto se pierda. Agradezco al Banco Mundial, así como todo el trabajo realizado por CONAF, porque la recuperación de bofedales es fundamental para nuestros pueblos”.
Posteriormente el recorrido siguió a Cosapilla localidad donde se encuentra el predio de la familia de Santos Huayllas, beneficiarias de esta iniciativa y donde se ha implementado el manejo y recuperación de bofedales ecosistemas de gran importancia en el altiplano por el aporte hídrico que significa y con ello la generación de un hábitat para la conservación de flora y fauna. Asimismo, el proyecto consideró el manejo sustentable ganadero de estas localidades del altiplano, aportando con control sanitario del ganado camélido, con cifras que superan las cinco mil cabezas de ganado camélido americano atendido.
Por su parte Stavros Papageorgiou, especialista ambiental senior del Banco Mundial resaltó que ha sido un gran aprendizaje. Las diferentes actividades demostrativas que ha hecho la CONAF, con acción colaborativa de otros servicios del Minagri y la CONADI, han permitido proponer a los propietarios un manejo integral de sus predios, desde un diagnóstico inicial de necesidades y luego de los desafíos que tiene frente al cambio climático y la desertificación para una propuesta conjunta que pueda darle sostenibilidad y mejorar sus medios de vida”.
Quien le sucederá en el cargo, Gabriela Encalada señaló que “estoy contenta de haber visto en terreno todos los proyectos, donde existen avances significativos, pero aún queda mucho por hacer y para eso tenemos todo el próximo año. Nos queda implementar algunas cosas y creo que lo más importante es comenzar a identificar la forma de sostener estos procesos en el tiempo. Un proyecto se considera exitoso cuando logra la sostenibilidad de los procesos que está logrando”, sostuvo.
En materia de los corredores de conservación que aborda el proyecto, el sector Mullusire, de la Rinconada de Caquena, si bien es un lugar de gran belleza, es a la vez una zona muy expuesta a la erosión, por lo tanto recomponer el bosque de queñoas permitirá dar nueva cobertura a los suelos y a la vez mejorar hábitat, y por ende la complejidad ecológica de las especies que allí viven.
A este respecto, Cristian Riveros Arteaga, administrador técnico del Servicio Forestal (SERFOR), en Tacna-Moquegua, quien encabezó la delegación peruana a la gira, indicó “nos llevamos una muy buena impresión porque los avances que está teniendo Chile son considerables en relación a los acuerdos que hemos tomado los países en el Acuerdo de Paracas, y donde se acordó implementar un corredor de conservación en esta zona fronteriza. Esto será un inicio, empezando con los queñoales, (Polylepis) y luego quizá avancemos a Moquegua, Arequipa y por el lado sur a Tarapacá para poder realizar realmente una conservación sin fronteras”
En el Encuentro Presidencial y III Gabinete Binacional de Ministros, realizado en Paracas el 10 de octubre de 2019, los presidentes de Perú, Martín Vizcarra, y de Chile, Sebastián Piñera, reiteraron su compromiso en la lucha contra el cambio climático.
El proyecto Manejo Sustentable de la Tierra (MST), se realiza gracias al trabajo de profesionales de la unidad de cambio climático de CONAF y del equipo regional, así como profesionales de regiones de la institución, inició su ejecución en agosto de 2013 y finaliza en diciembre del 2020. Su objetivo es realizar acciones contra la degradación de la tierra, incorporar la biodiversidad en las políticas nacionales y proteger los activos de carbono forestal.
Gracias al trabajo mancomunado, entre CONAF, otros servicios del agro, comunidades locales y organismos internacionales el proyecto Manejo Sustentable de la Tierra ha tenido una implementación significativa, en el último período, considerando que éste ha pasado de un 5% de avance en junio 2018 a un 69% de avance a noviembre de 2019, el que corresponde a las 20.000 ha mencionadas de un horizonte de 30.000 ha a 2020.
El Proyecto Manejo Sustentable de la Tierra, que es financiado a través del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), ha permitido llevar a cabo proyectos en cinco regiones del país, específicamente en las comunas de Putre y General Lagos, Región de Arica y Parinacota; Combarbalá en la Región de Coquimbo; Litueche y Pailimo en la Región de O’Higgins; Carahue y Saavedra en la Región de La Araucanía y Coyhaique en la Región de Aysén, beneficiando a más de 1.500 personas, donde el 40% son mujeres. De las cinco regiones, en tres se trabaja con pueblos indígenas.