Un ambicioso programa de forestación para restaurar ambientes degradados o en procesos de erosión comenzó a desarrollar CONAF Rapa Nui, cuyo objetivo central es mejorar la protección de los terrenos y actividades agrícolas productivas y de autoconsumo de Rapa Nui frente a los efectos del cambio climático, como también contribuir a la captura de carbono que el país estableció en compromisos internacionales.

El programa de forestación pretende restaurar ambientes degradados o en procesos de erosión.

En un estudio desarrollado por los profesionales de CONAF en la isla, se determinó que la forestación es una de las herramientas estratégicas para aumentar la resiliencia de este territorio insular ante el cambio climático, especialmente cuando diversos estudios han calificado la situación general de la isla como una pradera degradada, debido a la pérdida de su cubierta vegetal original, el desarrollo de procesos de erosión y la expansión de especies invasoras. Se estima que el 90% de la superficie isleña sufre algún grado de erosión, mientras que las especies identificadas como invasoras se estiman en al menos unas 36, varias de ellas extremadamente agresivas, y menos de un 5% de la superficie total de la isla tiene una cobertura arbórea.

Por ello, es que esta planificación contempla trabajar en las parcelas agrícolas, que cumplirán varias funciones, como cortina cortavientos y, por supuesto, el sector Poike, donde desde el año 2005 se han realizado diversos esfuerzos orientados a rehabilitar y restaurar los ecosistemas severamente degradados de esta zona (reforestación, diques, educación ambiental, exclusiones de herbivoría, entre otros), a través de diferentes instituciones y que se pretenden continuar en este proyecto de restauración ecológica. Además, fue en este sector donde se probaron las diferentes especies de la polinesia y que ha permitido conocer las que han dado mejor resultado.

El plan de forestación comprende el período 2020-2022, y la primera acción se desarrolló el pasado 5 de junio, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente.

Uno de los aspectos que más destaca la jefa provincial de CONAF Rapa Nui, Ninoska Huke, es que se estudiarán las especies sugeridas por la Corporación para enriquecer Poike con nuevas especies (Albizia lebbeck, Thespesia populnea, Erythrina lysistemon, Pandanus tectorius, Melia azedarach, Quercus suber, Fenix canariensis, Hibiscus tilaceus, entre otras) y se propone continuar las plantaciones forestales con Casuarina equisetifolia en los sectores que aún están desprovistos de cobertura vegetal y en aquellos donde existen otras especies como Albizia lebbeck o Dodonea viscosa por los malos resultados de estas, ya que la casuarina (especie de Australia, Malasia y Oceanía), tiene una alta sobrevivencia y su desarrollo ha sido mucho mayor que el resto de las especies del sector al no ser consumido por el ganado silvestre, lo que ha permitido cubrir gran parte del suelo desnudo en la zona.

Por lo mismo, en el vivero Mataveri Otai de CONAF se producirán una gran cantidad de ejemplares de Casuarina equisetifolia y las especies a utilizar en el enriquecimiento para las actividades en terreno. Además, se realizarán ensayos de endurecimiento con estas plantas para así asegurar un buen establecimiento al momento de la plantación en terreno. Pero además se deberán producir otras especies consideradas y realizar ensayos para la producción de especies adicionales, ya que la diversidad de especies es necesaria para el cumplimiento de los objetivos, para la resiliencia de los sistemas forestales ante el cambio climático.

Conjuntamente, CONAF Rapa Nui considera la producción de especies arbóreas que además tengan valor alimenticio para la comunidad, como cítricos, paltos, plátanos, entre otros, como contribución al plan de seguridad alimentaria que se está desarrollando en este territorio tan aislado, en el cual durante la pandemia tuvo serios problemas de abastecimiento de alimentos frescos.

Plantación

Comunidad y autoridades locales participaron en la plantación masiva de árboles en la planta chancadora de áridos, administrada por el Departamento de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP).

El plan de forestación comprende el período 2020-2022, y la primera acción se desarrolló el pasado 5 de junio, en el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, con una plantación masiva de árboles en la planta chancadora de áridos, administrada por el Departamento de Aeropuertos del Ministerio de Obras Públicas (MOP), adyacente al aeropuerto internacional Mataveri, con la participación de la comunidad y autoridades locales.

Cabe destacar que esta iniciativa fue la primera forestación de este programa en el 20020 y que conjuntamente con demostrar que es una alternativa para mejorar la calidad de vida de la comunidad, busca ampliar la protección de los vulnerables suelos isleños a través de la plantación de cortinas cortavientos y cortafuegos, cercos vivos, compuestos de diversas especies, en las parcelas de la isla, y en el sector de Poike.

En este mismo sentido, el coordinador del plan de cambio climático de Rapa Nui, Hetereki Huke, señaló que “la forestación es un eje fundamental en este plan, debido a su importancia en la mitigación y también en la adaptación a los efectos del cambio climático y, en el caso especial de Rapa Nui, la forestación tiene que ver con la identidad de nuestro pueblo“.

El programa contempla además educación ambiental, especialmente dirigida a las y los niños de la isla, como también el entregar a la comunidad técnicas de plantación y cuidado de los árboles, entendiendo el rol que juegan tanto en la restauración de los suelos como también en la protección de las praderas y suelos agrícolas, como cortinas cortavientos. Además, se considera un trabajo especial en medidas de prevención de incendios forestales, debido a prácticas ancestrales de quemas y que en los últimos años han provocados algunas emergencias y daños a sectores de importancia vegetacional y también cultural.

Para las autoridades de Rapa Nui, este programa tiene un alto valor, ya que según el alcalde Pedro Edmunds “es tiempo de que cambiemos conciencia, modifiquemos la forma cómo estamos sustentándonos y los árboles nos van a enseñar cómo va a ser ese cambio“, mientras que la gobernadora Tarita Rapu destacó “la coordinación entre las diversas instituciones participantes, entre ellas la misma gobernación, la municipalidad, MOP y, por supuesto, CONAF“, enfatizando que estos esfuerzos conjuntos son claves para combatir los problemas de erosión en la isla.

Las actividades de forestación continuarán en las próximas semanas con plantaciones masivas a cargo de CONAF, con el apoyo de particulares y grupos del programa de emergencia ProEmpleo, de la municipalidad.