La Fundación Nicanor Parra pide paralizar inmediatamente las obras que están afectando la casa del antipoeta en Las Cruces. La petición, a la que se suma la Fundación Violeta Parra, urge paralizar de forma inmediata los trabajos de una constructora, autorizados por el municipio de El Tabo y el Consejo de Monumentos Nacionales, que ya han destruido parte de la zona típica de la calle donde está la reconocida casa y pone en peligro el terreno patrimonial junto con la tumba del antipoeta.
Vecinos de la calle Lincoln del Balneario Las Cruces junto con ambas fundaciones hacen un llamado a paralizar las obras viales que ya llevan una semana, junto con revocar la autorización existente. Esto, plantea la Fundación, por la falta de protocolo del municipio de El Tabo y el Consejo de Monumento Nacionales, acorde al valor histórico, ambiental y patrimonial del sector donde se sitúa la casa y la tumba del antipoeta. Indica la Fundación que ya se ha demolido pavimentos y soleras, con el fin de modificar el tradicional sector, que al ser una Zona Típica está protegida por la Ley de Monumentos Nacionales.
Uno de los hechos graves que denuncian la Fundación Nicanor Parra y vecinos de la calle Lincoln, es que se han derribado dos árboles frente a la tumba del antipoeta, además que se ha excavado en las inmediaciones de los muros de contención, con el inminente riesgo de que pueda haber un deslizamiento en el lugar donde descansa Nicanor Parra.
«La calle Lincoln después de la muerte del poeta se ha convertido en un lugar de peregrinaje y de contemplación de niños y jóvenes que vienen de distancias remotas a conectarse con el poeta. La calle es una plaza natural y no puede ser tratada como cualquier calle. Los vecinos afectados y la Fundación piden que este lugar sea de uso peatonal por el peligro que significa autos de alta velocidad en un lugar de peregrinación», detalla el directorio de la Fundación.
Los vecinos junto con la Fundación exigen también conocer detalles de la intervención de lugares simbólicos como la caleta de pescadores, que es parte de los lugares típicos y ruta habitual que tenía el antipoeta.
Si bien la Fundación ya ha tenido contacto con el alcalde de El Tabo, Alfonso Muñoz, quien ha mostrado la voluntad de revertir el diseño de la pavimentación, hasta el día de hoy aún no han parado las obras, lo que afecta directamente a la casa y tumba del poeta, y el municipio no ha generado más contacto con los vecinos y agrupaciones que se han sumado a este llamado. Además, hasta el día de hoy no hay una respuesta pública de parte del Consejo de Monumentos Nacionales. Ambas entidades no han explicado la forma inadecuada en que se han llevado estos trabajos poniendo en peligro el lugar donde descansa Nicanor Parra.
Diferentes personalidades importantes del mundo de la cultura se han sumado como Eduardo Carrasco, amigo de Nicanor, poeta filósofo y director de Quilapayún: «La estupidez unida a la ignorancia constituyen la peor plaga que amenaza hoy día a nuestra cultura. Que sin respeto se atente en contra de la casa de una de las figuras mas grandes de nuestra historia literaria es un escándalo. La llegada de los vándalos que con mandato municipal meten las patas donde solo debiera meterse el corazón es una vergüenza. Hay que parar esto sin dilaciones y pedir perdón por la afrenta. Basta de barbarie. Nada justifica la indiferencia. No entren jamás sin hacerse invitar a la casa del espíritu».
Carmen Berenguer, reconocida poeta, cronista, artista visual chilena, quien también vive en Las Cruces, se manifiesta: «Si es una calle de la poesía, ninguna mano humana debe ingresar a destrozarla, incluso no se deben ingresar autos, solo para caminata del pueblo».