Por
Lorena Arriagada Gálvez
Secretaria General
Asociación Chilena de Empresas de Turismo A.G.
ACHET A.G.
¿Qué le pasa a Chile, que con el 90% de la población vacunada y con bajas tasas de contagio, mantiene sus fronteras cerradas a extranjeros? Es la pregunta que nos hacen quienes comercializan destinos y circuitos turísticos en el mundo, cuando se enteran de que el país exige cuarentena en su ingreso, aún a las personas vacunadas y con su examen de PCR negativo. ¿Acaso no queremos superar la gran crisis que vive la industria del turismo y los viajes en Chile?
En el mes de septiembre, operadores europeos y norteamericanos ultiman las reservas de viajes a mercados internacionales, por lo que estamos a solo días para que las autoridades reviertan las exigencias de cuarentena, y enmendemos rumbo. De lo contrario, se arruinaría la próxima temporada turística con las fatales consecuencias que ello trae al eliminar a Chile del mercado mundial de viajes y turismo. Con ello, el impacto en la industria aérea, hotelería, cruceros, servicios de alimentación, agencias de viajes, comercio local, operadores y destinos de todo Chile sería devastador. Y como se ha dicho repetidamente, los viajes de negocios que mueven a profesionales y ejecutivos de distintas ramas y sectores se verían profundamente perjudicados, afectando a sus empresas, proveedores y clientes. La apertura de fronteras también es un clamor de científicos, astrónomos y referentes de diversas disciplinas.
Finalmente, transmitimos el mensaje que un operador y agente de viajes español nos hizo llegar: “Si Chile pide cuarentena, echará piedras sobre su propio tejado… abran sus fronteras al mundo, por supuesto con medidas, para que el europeo apueste por su bello país. Tomen nota de esto: EUROPA QUIERE VIAJAR y Chile es un país seguro para nosotros”.
Santiago, 22 de septiembre de 2021