GINEBRA.-. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) espera que el número total de viajeros alcance los 4.000 millones en 2024 (considerando los viajes de conexión multisector como un solo pasajero), un incremento respecto a niveles pre-COVID-19 (103% del total de 2019).
El pronóstico sobre la recuperación a corto plazo ha cambiado ligeramente en línea con la evolución de las restricciones de viaje impuestas por algunos gobiernos. Sin embargo, se mantiene el último pronóstico a largo plazo de IATA con respecto al noviembre, antes de la variante ómicron.
“La variante ómicron no ha cambiado la tendencia de la recuperación del sector de pasajeros aéreos, afectado por el COVID-19. La gente quiere viajar. Y a medida que se levantan las restricciones de viaje, regresan al cielo. El camino hacia la normalidad es largo, pero la previsión sobre la evolución del número de pasajeros es una señal alentadora”, dijo Willie Walsh, director general de IATA.
Aspectos destacados del pronóstico de febrero a largo plazo:
- En 2021, el número total de viajeros fue un 47% respecto a niveles de 2019. Se espera que mejore hasta el 83% en 2022, el 94% en 2023, 103% en 2024 y un 111% en 2025.
- En 2021, el número de viajeros internacionales fue un 27% respecto a niveles de 2019. Se espera que mejore hasta un 69% en 2022, un 82% en 2023, un 92% en 2024 y un 101% en 2025.
El último pronóstico muestra un escenario de recuperación internacional a corto plazo ligeramente más optimista en comparación con el pronóstico de noviembre de 2021 gracias al levantamiento progresivo (o eliminación) de las restricciones de viaje en muchos mercados, como en los principales mercados intraeuropeos y del Atlántico Norte, y que fortalecen el camino hacia la recuperación. Por el contrario, la recuperación se retrasa en Asia-Pacífico por culpa de las medidas severas fronterizas impuestas por el mayor mercado de la región, China, y que no muestra signos de que vaya a relajarlas en un futuro próximo.
- En 2021, el número de viajeros nacionales fue un 61% respecto a niveles de 2019. Se espera que esto mejore un 93% en 2022, un 103% en 2023, un 111% en 2024 y un 118% en 2025.
El pronóstico de los viajes domésticos es algo más pesimista respecto a noviembre. Se recuperan los mercados nacionales de EE. UU. y Rusia, a diferencia de lo que ocurre en otros mercados principales, como China, Canadá, Japón y Australia.
“Lo que frena la recuperación de los viajes aéreos son las restricciones que los gobiernos imponen a los viajes. Afortunadamente, cada vez más gobiernos entienden que las restricciones de viaje tienen poco o ningún impacto a largo plazo en la propagación de un virus, y reconocen su escaso beneficio frente al enorme perjuicio económico y social que causan. Como resultado, la eliminación progresiva de las restricciones está mejorando el pronóstico de los viajes aéreos”, dijo Walsh.
IATA insiste en su llamamiento para que:
- se eliminen todas las barreras de viaje (como cuarentena y pruebas) para quienes estén completamente vacunados con una vacuna aprobada por la OMS;
- se admitan pruebas de antígenos antes de la salida a los viajeros no vacunados, de modo que no tengan que cumplir cuarentena;
- se eliminen todas las prohibiciones de viaje, y
- se acelere la relajación de las restricciones de viaje en reconocimiento de que los viajeros no representan un mayor riesgo de propagación del COVID-19 que el que ya existe en la población general.
Análisis regional
No todos los mercados, o sectores, se están recuperando al mismo ritmo.
“En general, nos estamos moviendo en la dirección correcta, pero existen algunos vientos en contra. Asia-Pacífico va a la zaga de la recuperación, al contrario que Australia y Nueva Zelanda, que han anunciado medidas para reconectarse con el mundo, China, por su parte, no muestra signos de que vaya a relajar su estrategia de cero COVID. Las restricciones en su mercado doméstico están empujando a la baja el número de pasajeros a nivel mundial, incluso cuando otros mercados importantes como EE. UU. han vuelto a la normalidad en gran medida”, dijo Walsh.
Asia-Pacífico: la lenta eliminación de las restricciones de viajes internacionales y la probabilidad de que se apliquen nuevas restricciones en el mercado nacional ante nuevas olas de COVID frenará el tráfico aéreo hacia/desde/dentro de Asia Pacífico en 2022, que se situará en un 68% respecto a niveles de 2019, el peor resultado global. Se espera que la recuperación alcance en 2025 los niveles de 2019 (109%) debido a una recuperación más lenta en el tráfico internacional en la región.
Europa: en los próximos años, se espera que el mercado intraeuropeo se beneficie de las preferencias de los pasajeros por los viajes de corta distancia a medida que se recupera la confianza. Esto se verá facilitado por un movimiento cada vez más armonizado y sin restricciones dentro de la UE. Se espera que el número total de pasajeros hacia/desde/dentro de Europa alcance el 86% de los niveles de 2019 en 2022, antes de recuperarse por completo en 2024 (105%).
Norteamérica: después de un 2021 resistente, el tráfico hacia/desde/dentro de Norteamérica seguirá su fuerte tendencia de crecimiento en 2022 a medida que el mercado doméstico de EE. UU. regresa a niveles precrisis y continúa el crecimiento de los viajes internacionales. En 2022, el número de pasajeros alcanzará el 94% de los niveles de 2019 y se espera una recuperación total en 2023 (102%), por delante de otras regiones.
África: el pronóstico a corto plazo es más débil en África debido a la baja tasa de vacunación y el impacto de la crisis en las economías en desarrollo. El número de pasajeros hacia/desde/dentro de África se recuperará más gradualmente que en otras regiones, alcanzando el 76% de los niveles de 2019 en 2022, y superando los niveles anteriores a la crisis solo en 2025 (101%).
Oriente Medio: con las restricciones en los mercados de corta distancia, se espera que el enfoque de Oriente Medio en la conectividad de larga distancia a través de sus hubs resulte en una recuperación más lenta. Se espera que el número de pasajeros hacia/desde/dentro de Oriente Medio alcance el 81% de los niveles de 2019 en 2022, el 98% en 2024 y el 105% en 2025.
Latinoamérica: el tráfico hacia/desde/dentro de Latinoamérica ha sido relativamente resistente durante la pandemia y se pronostica un 2022 fuerte, con restricciones de viaje limitadas y flujos de pasajeros dinámicos dentro de la región y hacia/desde Norteamérica. Se prevé que las cifras de pasajeros de 2019 se superen en 2023 en América Central (102%), seguida de América del Sur en 2024 (103%) y el Caribe en 2025 (101%).
El conflicto entre Rusia y Ucrania
El pronóstico no calcula el impacto del conflicto Rusia-Ucrania. En general, el transporte aéreo es resistente a las crisis y es poco probable que este conflicto afecte el crecimiento a largo plazo del transporte aéreo. Es demasiado pronto para estimar cuáles serán las consecuencias a corto plazo para la aviación, pero está claro que existen riesgos, en particular en los mercados expuestos al conflicto.
El análisis de sensibilidad se basa en la extensión geográfica, la gravedad, el plazo de las sanciones y/o los cierres del espacio aéreo. Estos impactos se sentirán con mayor intensidad en Rusia, Ucrania y áreas vecinas. Antes del COVID-19, Rusia era el undécimo mercado más grande de servicios de transporte aéreo en términos de número de pasajeros, incluido su gran mercado nacional. Ucrania ocupaba el puesto 48.
El impacto en los costes de las aerolíneas como resultado de las fluctuaciones en los precios de la energía o el cambio de ruta para evitar el espacio aéreo ruso podría tener implicaciones más serias. Es probable que la confianza del consumidor y la actividad económica se vean afectadas incluso fuera de Europa del Este.