Desconcierto e incredulidad manifiestan en la Asociación de Eventos de Chile (Asevech) ante la información de prensa en la que se consignó que el regreso a clase de los estudiantes universitarios en la mayoría de los planteles de educación superior del país, se dio sin condiciones de ingreso, donde un número importante de las casas de estudio ni siquiera está exigiendo el pase de movilidad.

Mientras al rubro de los eventos se les limita para funcionar, a otras actividades no se les pone ninguna condición, reclama Asevech.

“A esto nos referimos en nuestro sector cuando afirmamos que nos sentimos discriminados y pasados a llevar por las autoridades sanitarias. Mientras al rubro de los eventos se le pone un freno de mano para funcionar a su total capacidad, a otras actividades no se les impone ninguna condición, ni siquiera la de exigir el pase de movilidad para ingresar a las aulas. Entendemos que la presencialidad en la educación es fundamental para entregar un aprendizaje efectivo y celebramos el retorno de los estudiantes a las universidades, pero también planteamos que se dé un trato justo al resto de las actividades, que como la nuestra, es clave para la generación de empleos y el crecimiento económico, plantea Carlos Huete, presidente de Asevech.

“Lo que desde la industria de los eventos profesionales pedimos es igualdad de criterios y condiciones para poder iniciar nuestra anhelada recuperación, sobre todo, cuando hemos demostrado en la práctica que somos una actividad segura, considerando que en cada evento se pide el pase de movilidad, el uso de mascarilla y se mantiene la trazabilidad de los asistentes, medidas de prevención que se suman a una renovación constante del aire en los salones y el uso de medidores de CO2, que permiten disminuir al máximo los riesgos de contagio por Covid. De hecho, no es en los salones de eventos donde se producen los focos de contagio”, puntualiza Carlos Huete.

El representante gremial cuestiona el hecho de que a eventos masivos, conciertos y espectáculos, a restaurantes y a los salones de eventos se les continúe estableciendo limitaciones de aforo, cuando cumplen con la normativa sanitaria vigente, mientras que a otras actividades, como la educación superior, se les deja a su arbitrio definir si piden el pase de movilidad o no, y donde no se les exige ningún criterio de distancia social ni densidad por metro cuadrado como sí ocurre con nuestra industria”.

El personero agrega que “las políticas públicas deben tener criterios claros y objetivos en su aplicación, de manera que no se conviertan en medidas discriminatorias, como ocurre con nuestro sector y actividades asociadas. Llamamos a la autoridad a corregir esta situación, que nos provoca un enorme perjuicio laboral y económico, considerando que somos una industria pyme que lleva dos años en una profunda crisis provocada por las restricciones impuestas por la autoridad para manejar la pandemia”.

Huete insiste en la necesidad de que se comience a dejar de lado el plan Paso a Paso, y se transite desde un enfoque restrictivo hacia uno preventivo, considerando precisamente el mismo argumento que dan las universidades para no pedir condiciones de ingreso a las aulas, como es que más del 90% de la población está vacunada contra el coronavirus.

“Si vamos a basar la estrategia sanitaria sólo en el uso de la mascarilla y no en la vacunación, la trazabilidad y la ventilación, vamos en sentido opuesto al resto del mundo, porque lo que efectivamente previene el contagio del Covid es la vacunación, la ventilación y la trazabilidad”, concluye.