MONTEVIDEO, Uruguay.- La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) celebra que durante la XXIV Asamblea Ordinaria de la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil (CLAC), realizada del 23 al 25 de marzo en Montevideo, Uruguay, los estados de Latinoamérica aprobaron las Resoluciones A24-1 y A24-3, que contienen criterios para orientar sus legislaciones en medidas de apoyo a la aviación comercial por la crisis del COVID-19 y al uso de Combustibles Sostenibles de Aviación (SAF) en la región.
IATA participó en la redacción de estas Resoluciones y en las discusiones previas a esta Asamblea en los diferentes grupos de trabajo dispuestos por la CLAC. En ese sentido, agradece el apoyo y el reconocimiento a la industria por parte de las autoridades aeronáuticas por la aprobación de estas resoluciones, que se refieren a:
- Resolución A24-1 ‘Recomendaciones sobre medidas de apoyo a la aviación comercial de la región como consecuencia de la crisis del COVID-19’: Derivado de las dificultades económicas a las que se enfrentan las aerolíneas por la pandemia, insta a las autoridades de aviación civil de la región a tomar las decisiones necesarias para seguir apoyando a las aerolíneas en su recuperación económica. Adicionalmente, cuando estas decisiones no dependan de las autoridades de aviación, insta a las autoridades de aviación a acudir a las autoridades gubernamentales competentes, a que consideren adoptar las iniciativas de apoyo económico a la industria.
- Resolución A24-3 ‘Orientación para el desarrollo normativo en la región con el fin de impulsar el uso de SAF’: Dado el interés de la aviación de cumplir con sus compromisos de reducción de emisión de CO2, promueve el trabajo conjunto entre la industria aeronáutica y los gobiernos para promover políticas y reformas regulatorias que permitan la creación de incentivos para la producción de SAF.
La pandemia ha puesto de manifiesto que la aviación comercial proporciona un servicio esencial —repatriando a ciudadanos latinoamericanos que estaban varados por todo el mundo, trasladando equipos médicos y transportando las vacunas. Cuando los pasajeros no viajaban, la carga aérea no se detuvo y permitió el traslado oportuno de las mercancías de las que depende el comercio mundial. Por eso es fundamental que las autoridades y actores de la industria de todo Latinoamérica y El Caribe sigan trabajando juntos para asegurar que la actividad aérea de la región continúe su recuperación tras la crisis del COVID-19 y pueda seguir creciendo de manera ordenada, eficiente y sostenible en beneficio del desarrollo social y económico de los países y sus ciudadanos.