En el marco del Día Internacional de la Amistad, la Fundación Trekandino organizó una actividad dirigida a un grupo de siete personas ciegas y con limitación visual de la agrupación Bastones Blancos de Chillán, que contó con el patrocinio de Sernatur y la Municipalidad de Chillán a través de la gestión de la Dirección Municipal de Turismo, además del importante aporte de la viña Lomas de Llahuén, quienes junto con ser los anfitriones, se sumaron también donando el 100% de sus servicios.
La actividad se inició con las palabras del seremi de Economía, Fomento y Turismo, Erick Solo de Zaldívar, quien estuvo presente durante la experiencia y pudo vivir las características del diseño de experiencias de esta cata de vinos, que tuvo como objetivo facilitar un ambiente de camaradería para celebrar la amistad.
El seremi mencionó que “el turismo accesible es un factor clave para promover la inclusión, ya que de esta forma se extienden las posibilidades de asociatividad, puesto que se suman actores para crear un entorno donde se habilitan establecimientos, abriendo posibilidades y extendiendo el mercado del turismo. Como Ministerio, estamos muy contentos de que se den estas instancias y vamos a trabajar conjuntamente con los emprendedores y Sernatur para promover este tipo de actividades”.
La directora regional de Sernatur, Heidi Inostroza, destacó que “el turismo debe concebirse como un espacio solidario y disponible para todos, y en este año en que la OMT hace hincapié en la oportunidad de repensar cómo hacemos turismo, queremos propiciar el poner a las personas en el centro, por eso desde Sernatur Ñuble apoyamos estas actividades y estamos promoviendo el desarrollo de experiencias turísticas inclusivas. Felicitamos el trabajo que está realizando Trekandino, inspirando a que más empresas y emprendedores sigan este camino”.
Jorge Figueroa, CEO de Trekandino, aseguró que “la cata de vinos, guiada por Gustavo Riffo, viñatero y administrador de Lomas de Llahuén, estuvo cargada de sensaciones, aromas, texturas y por supuesto de muchos sabores, donde los beneficiarios pudieron maridar tres cepas típicas del patrimonio vitivinícola del Valle del Itata, junto con tradicionales productos de la gastronomía campestre: quesos, frutos secos y el clásico arrollado”.
Figueroa agregó que “las personas ciegas luego pudieron recorrer la bodega de producción y sentir las texturas de las barricas y pipas de distintos materiales donde la viña produce sus vinos, para finalizar la jornada caminando entre las parras sintiendo sus formas y texturas”, puntualizó.
Gustavo Riffo, viñatero y administrador de Lomas de Llahuén, mencionó que “sin duda es una inyección de motivación, de energía y de ganas de continuar haciendo este tipo de actividades. Lo que transmiten las personas ciegas es impresionante, nos dan esa energía que nos permiten repensar algunas situaciones que uno cree que son complejas. Estamos muy orgullosos de ser la primera viña en prestar este tipo de servicios en la región de Ñuble y agradecidos de este trabajo en conjunto con TrekAndino”.
La actividad finalizó con algunas palabras de la agrupación, quienes agradecieron enormemente la experiencia vivida.
Fuente: Sernatur