El aumento de aforos para realizar eventos masivos en espacios abiertos y cerrados que anunció hace unos días el Gobierno, lejos de bajar los cuestionamientos por las restricciones sanitarias que aún se mantienen y que afectan principalmente a determinadas actividades, reforzó las críticas hacia la política sanitaria del Ministerio de Salud, tanto por la falta de definiciones claras y por la tardanza en la toma de decisiones.
Este es el caso de la industria de los eventos profesionales, que cuestionan el enfoque sanitario actual del Ministerio de Salud, está desacoplado de la etapa actual de la pandemia, con un porcentaje mayoritario de la población vacunada con dosis de refuerzo, con una quinta dosis que ya se anunció que se aplicará pronto, y una menor agresividad del virus precisamente porque gran parte de las personas está inoculada.
En palabras del presidente de la Asociación de Eventos de Chile (Asevech), Carlos Huete, “hace falta una visión de Estado y una mirada de mediano y largo plazo para establecer una política sanitaria acorde al tiempo actual de la pandemia, que combine resguardos sanitarios esenciales con devolver las libertades plenas a las personas para que puedan desarrollar sus vidas y actividades laborales con normalidad”.
Según el personero, lo que se requiere hoy es “una revisión profunda de la política sanitaria contra el Covid, porque la evidencia empírica y científica, nacional e internacional, viene mostrando con claridad de que medidas como la restricción de aforos carece de eficiencia para abordar la pandemia, y que mantenerla afecta la vida de las personas y la economía, siendo esta última una parte sustancial de la vida de las personas, ya que sin trabajo ni estabilidad financiera, se hace muy difícil sobrellevar el día a día”.
“En nuestro caso, somos un rubro compuesto principalmente de micro y pequeñas empresas, de proyectos levantados con gran esfuerzo, muchos de ellos personales o familiares, que en su conjunto ofrecen empleo directo a unas 300 mil personas, pero que se siguen viendo afectados porque no pueden funcionar a plenitud de sus capacidades, obteniendo menores ingresos. Ingresos, que por lo demás, hoy están destinados en gran parte a pagar los créditos y deudas adquiridas durante la peor etapa de la crisis para mantenerse a flote”, puntualiza Carlos Huete.
El presidente de Asevech añade que “como ciudadanos, como trabajadores y como emprendedores que aportamos al desarrollo social y económico del país, esperamos que el Estado reme junto con nosotros y no en contra de la corriente, ya que eso hace que tengamos que remar el triple para seguir avanzando y a muchos se les acabó la fuerza en este complejo transitar”.
¿Y cómo nos puede ayudar hoy el gobierno?, plantea Huete. Principalmente de dos formas, indica el representante gremial: “Una es eliminando las restricciones de funcionamiento que se mantienen aún, como los aforos, ya que eso nos permitiría trabajar con normalidad, y que es un tema que debe resolver el Ministerio de Salud y la autoridad sanitaria; y por otro lado, vendría bien que el gobierno hoy considere la eliminación de deudas tributarias y/o la eliminación de intereses por deuda tributaria que se generaron durante la crisis provocada por el Covid cuando no podíamos funcionar. Este sería un alivio financiero importante para todas las pymes, no sólo para nuestro sector”.
En esa línea, Huete añade que “el uso político que se le da a la restricción de aforos es muy injusto y perniciosos para nuestro sector, ya que nos impide generar más empleos, que en muchos casos, se trata de un ingreso complementario al ingreso fijo de muchas familias, que les sirve para sobrellevar el aumento en el costo de vida debido a la mayor inflación que se registra en el país”.
El personero concluye que “sería muy positivo que el gobierno pudiese fijar un plazo, pensando en los cuatro meses que quedan para que finalice el año, de ir eliminando las restricciones definitivas de aforo y el uso de mascarillas en eventos donde todos estén con su pase de movilidad. Consideramos que la combinación de fin de restricción de aforos pero manteniendo el pase de movilidad por un tiempo para garantizar la seguridad sanitaria en los eventos es una fórmula adecuada para avanzar”.