Hace dos décadas los académicos e investigadores de la Facultad de Recursos Naturales Renovables de la Universidad Arturo Prat, cumplieron el sueño de rescatar antiguas cepas patrimoniales de la zona, en la Pampa del Tamarugal.
Ante ello y con la asistencia de autoridades regionales, académicas, invitados especiales y medios de comunicación, se realizó la ceremonia de aniversario.
Una fecha especial, ya que durante estos 20 años, la iniciativa regional ha avanzado en diversos desafíos que aportan al territorio tarapaqueño, tales como investigación, innovación, transferencia tecnológica, el enoturismo, economía circular, emprendimientos, cultura, comercialización, entre otros.
En ese aspecto, el rector de la UNAP, Alberto Martínez, explicó que “transformamos esta árida zona en la cuna del vino, lo que no ha sido fácil para nuestra Universidad estatal, regional y de zona extrema. Sin embargo, la motivación por seguir adelante y con renovados esfuerzos, sumado al compromiso con la investigación aplicada fuera de las aulas y laboratorios, ha permitido que esta gran iniciativa se afinque en nuestra comunidad”.
Y es así que en la actualidad, el Vino del Desierto posee diversas alianzas (gastronómicas, culturales, turísticas), que han permitido avanzar hacia un nuevo polo de desarrollo en Tarapacá.
“Han sido 20 años de esfuerzo, compromiso y tesón por generar nuevos espacios desde la Academia a la comunidad. Ante ello, nos sentimos contentos y orgullosos del camino que hemos trazado y continuaremos trabajando para los nuevos retos venideros y que sin duda, marcarán un hito en el área agrícola y productiva de la región”, expresó Marcelo Lanino, director de Vino del Desierto.
Durante la actividad se hizo un reconocimiento a las municipalidades, instituciones, empresas y emprendedores que han sido parte del emblemático proyecto, tales como, Santo Tomás, Inacap Iquique, Municipalidad de Pozo Almonte, Municipalidad de Iquique, Municipalidad de Pica, Teck Quebrada Blanca, Gasco Tarapacá, Los Diablos de Tarapacá y Facultades.
Finalmente, los asistentes disfrutaron del brindis con la cepa originaria “Tamarugal”, acompañado de gastronomía con identidad local a cargo del Programa Corvina (Fundación Chile y UNAP), y emprendedores de los Barrios Comerciales Agro y Vivar.
Planta Canchones
Ubicado a unos 97 km de la ciudad de Iquique, en la ruta que va hacia la localidad de Pica y Matilla, en la comuna de Pozo Almonte y que está a unos 1.000 metros sobre el nivel del mar; se encuentra la Estación Experimental Canchones de la Universidad Arturo Prat, lugar donde se planta la primera cepa 100% chilena y registrada, conocida como Tamarugal y que da vida al Vino del Desierto y otros desafíos territoriales.
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