La apuesta de la industria del turismo era que en septiembre de 2023 el rubro alcanzaría cifras prepandemia en materia de turismo receptivo, igualando a 2019, año en que se registró un total de 4.4 millones de visitantes internacionales.
Sin embargo, la menor demanda en la temporada de verano que concluyó, llevó a la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) a ajustar a la baja sus estimaciones y retrasar la recuperación del sector para fines del primer semestre de 2024. Factor al que se suma el complejo escenario económico y político que se observa en países de la región como Perú, Brasil y Bolivia.
Respecto al último verano, desde el gremio indican que la brecha de llegada de turistas extranjeros se amplió en relación con el período estival de 2019, llegando a un -32,3% en marzo. Aspecto que para Fedetur tiene gran incidencia, ya que esos cuatro meses (diciembre a marzo) representan el 45% de las llegadas de turistas internacionales de todo el año debido al factor estacional, lo que termina impactando en el resultado anual.
En tanto, la inestabilidad política y económica de mercados importantes para Chile, como son Perú, Brasil y Bolivia también afectan, ya que esas tres naciones representan un cuarto de las llegadas internacionales al país. Además, en marzo hubo una importante caída de ingreso de argentinos por pasos fronterizos, con una disminución de -34% en relación al mismo mes de 2019.
En el caso de los turistas de larga distancia, se evidencia una lenta recuperación debido a que también están impactados por el escenario económico global, por el incremento en los costos para viajar a destinos distantes como Chile y la menor conectividad del país con sus mercados prioritarios (-17,5%).
Teniendo en consideración estos elementos, Fedetur redujo la llegada de turistas extranjeros a 3.66 millones en 2023, lo que representaría un -19% en comparación al total de arribo de visitantes extranjeros que hubo en 2019. Con ello, alcanzar la cifra de turismo receptivo de pre pandemia, en torno a los 4.4 millones, según Fedetur se lograría recién a fines del primer semestre de 2024.
Al respecto, la presidenta ejecutiva del organismo, Helen Kouyoumdjian, indicó que “estos datos retrasan casi en un año la recuperación de la industria turística nacional que teníamos estimada inicialmente, lo cual supone un desafío tremendo para el sector, no sólo para evitar que esa proyección se siga retrasando y golpeando aún más a las empresas del rubro, sino que también para llevar adelante el plan estratégico de consolidación de esta importante actividad económica”.
En esa línea, la representante gremial agregó que “el complejo escenario que enfrentamos reafirma la necesidad de que el turismo sea considerado una política de Estado, de manera que se incrementen los esfuerzos de corto, mediano y largo plazo para el desarrollo de esta industria, que tiene un enorme potencial de crecimiento y de aporte al país a través de la inversión, generación de divisas y creación de empleos de calidad, lo que será posible en la medida que seamos capaces de poner de pie al sector y transformar a Chile en un destino de nivel mundial”.
“Desde Fedetur vamos a seguir realizando todos los esfuerzos y profundizando la alianza público privada para convocar a todos los actores involucrados a trabajar en conjunto y lograr la pronta recuperación del turismo”, concluyó Helen Kouyoumdjian.