Imaginar espacios distintos, crear mundos de fantasía flotante y cosmovisiones de acciones humanas y no humanas, son parte de las premisas que Sebastián Gross libera a través de sus pinturas.
En “Otros espacios en el tiempo”, el artista presenta un trabajo pictórico sobre la posibilidad de imaginar otros espacios de convivencia, marcados por un tiempo indefinido y repleto de fantasías asediadas por máquinas y nuevas interacciones.
Con esta veintena de óleos sobre tela, Gross regresa a Chile con una selección de sus obras más recientes, para reencontrarse con el público nacional después de 18 años desde su última exposición individual.
“Hoy pareciera que vivimos con la incertidumbre de un futuro, ya sea por conflictos personales, políticos, religiosos, ambientales, raciales. Hay una frustración generalizada y por ello planteo espacios en otras dimensiones donde a pesar de un nivel de imposibilidad, existimos”, cuenta el artista.
Inspirado en el surrealismo, cubismo y expresionismo de la primera mitad del siglo XX, Gross elabora un retórica sobre el “vintage future” como una forma prometedora de un mejor vivir.
“Mi misión como artista es hacer visibles estos espacios, a través de imágenes de mi propia imaginación. Parto de la base que para existir necesitamos tanto del espacio real como de un espacio imaginario, donde podamos desarrollar esa otra parte de nuestro ser que no es descifrable en la realidad”, puntualiza.
El regreso del artista a Chile también está marcado por la invitación de la Fundación Lustro y la Corporación Patrimonio Cultural de Chile, con el financiamiento de Minera Zaldívar, para pintar un mural comunitario junto estudiantes de la Escuela San Roque de Peine en San Pedro de Atacama.
El proyecto, llamado “Hablemos ckunsa”, es parte de la exposición en GAM a través de la reproducción del mural y una pieza audiovisual que relata la experiencia del artista con la comunidad local, buscando promover y preservar las lenguas nativas. “A través de la imaginación y fantasía estos jóvenes se dan el espacio para reimaginar donde vienen y reinventarse en un nuevo contexto. Si bien mi trabajo pareciera completamente foráneo a la identidad de los pueblos de Atacama, la capacidad de soñar es universal”, añade Gross.
El pintor contemporáneo ha desarrollado su carrera en Nueva York por más de 20 años tanto en lienzos plásticos como murales en calle, observando el mundo a través de la crítica hacia la sociedad de consumo.
7 Jun al 13 de Ago
Ma a Do — 10 a 21 h. Gratis