Con hitos tan relevantes como la creación de nuevos parques nacionales, mejoramiento y aumento del monitoreo incorporando tecnología de punta e inteligencia artificial y con sobre 2 millones de visitantes el 2022 a las unidades del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), que administra la Corporación Nacional Forestal (CONAF), Chile celebró el Día Internacional de los Parques Nacionales.
Cada 24 de agosto se celebra el Día Internacional de los Parques Nacionales, con el objetivo de concientizar a la sociedad sobre la importancia de la conservación del patrimonio natural y cultural en las áreas silvestres protegidas, evitando la extinción de especies y educando sobre el rol de la biodiversidad.
En Chile, el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado cuenta con 109 unidades, considerando 46 parques nacionales (13.452.119,3 hectáreas), 45 reservas nacionales (5.375.934,63 hectáreas) y 18 monumentos naturales (34.356,64 hectáreas), cubriendo 18 millones 862 mil 410 hectáreas, lo que representa el 21,46 % del territorio nacional.
Uno de los aspectos que más resaltó el director ejecutivo de CONAF, Christian Little, en el marco de esta celebración, es que “durante este Gobierno hemos avanzado en integrar nuevos ecosistemas o pisos vegetacionales para su protección y conservación, con la creación de nuevos parques nacionales, pero también se ha realizado una importante gestión en integrar a las comunidades aledañas a las áreas protegidas, conociendo sus intereses y tomando acuerdos para trabajar en conjunto”.
En este último periodo, se concretó la creación de tres nuevos parques nacionales. El primero ellos es el Parque Nacional Salar del Huasco, Región de Tarapacá, con 110.049 hectáreas, con un salar que se encuentra en el centro de dos sierras que superan los 4.500 metros de altura, con formaciones de ecosistemas altoandinos, donde se busca garantizar la conservación de especies de flora y fauna características del salar, en especial, aquellas clasificadas en categorías de amenaza.
Luego vino el Parque Nacional Desierto Florido, Región de Atacama, con 57.107 hectáreas, donde el objetivo es preservar la conservación de más de 200 especies de flora, muchas de ellas endémicas de dicha región.
Y sólo hace algunos días, se oficializó la creación del Parque Nacional Glaciares de Santiago, en la Región Metropolitana, con 75.114 hectáreas, en la zona alta de las cuencas de los ríos Olivares y Colorado, con 368 glaciares que suman 20.850 hectáreas, resaltando los glaciares Olivares Gamma, Juncal Sur y Glaciar Volcán Tupungatito, garantizando disponibilidad del régimen hídrico en la Región Metropolitana.
En monitoreo de los objetos de conservación al interior de las áreas protegidas del Estado, se logró ampliar el uso de cámaras trampa en 32 unidades a lo largo del país, sumando más de 1.000 cámaras y más de 1.500 puntos de monitoreo desde Arica hasta Magallanes. Asimismo, se instaló el primer monitoreo acústico pasivo en el Parque Nacional Radal Siete Tazas y se avanzó en monitoreo satelital de humedales y pilotos de monitoreo fenológico integrado para evaluar variabilidad climática en los parques nacionales Río Clarillo, La Campana, Bosque Fray Jorge y en la Reserva Nacional Las Chinchillas.
En cuanto a visitantes, el 2022 los parques nacionales, reservas nacionales y monumentos naturales recibieron a 2.271.929 personas, donde los usuarios nacionales alcanzaron un 92,84% y extranjeros un 7,16%. Además, el 50,4% fueron mujeres (1.146.962) y el 49,6% hombres (1.124.967). Entre las unidades más visitadas se encuentran el Parque Nacional Vicente Pérez Rosales (Región de Los Lagos) con 365.834 visitantes y Parque Nacional Puyehue (Región de Los Lagos) con 64.106 visitantes, a los cuales se suma la Reserva Nacional Malalcahuello (Región de La Araucanía) con 182.612 visitantes.
En este contexto de logros y avances, es que Chile celebra hoy el Día Internacional de los Parques Nacionales, que en el caso nacional están insertos en Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), y que tiene como objetivo fundamental asegurar la diversidad biológica, pero también resguardar los valores culturales que están insertos en estas unidades.