Diversos actores ligados al turismo se unieron para dar forma al segundo FAM Press Tour en época de pospandemia, que incluyó recorridos y visitas a interesantes, entretenidos, deliciosos e inolvidables destinos ubicados al interior de las provincias de Los Andes y San Felipe.
Por Oscar Pérez Tapia @opereztapia
Periodista Eventia Chile @eventiachile
Socio Aptur Chile @apturchile (Asociación de Periodistas de Turismo)
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El espectacular Salto del Soldado, la centenaria ruta del tren Los Andes-Mendoza y el hospitalario Alojamiento Chelita, en la comuna de Los Andes; los exquisitos vinos de la viña InSitu, la deliciosa comida de Lomo House y el impactante Observatorio Astronómico TorreOm, en San Esteban; las cómodas cabañas de Barros Wellness, en Calle Larga; el desafiante cerro El Zaino, en el sector Jahuel, de la comuna de Santa María, además de la chicha criolla de José Toro, en San Felipe; la miel del Emporio Dulces Recuerdos y los licores de Don Mauro, en la comuna de Putaendo.
Todos los destinos descritos son solo una parte de lo que ofrecen las provincias de Los Andes y San Felipe, insertas en el Valle de Aconcagua (Región de Valparaíso, zona central de Chile), y que recorrimos los días 30 y 31 de agosto pasado, como parte del segundo FAM Press Tour pospandemia (o viaje de familiarización), iniciativa destinada a promover destinos a través de los profesionales de la prensa especializados en turismo, que abordan y difunden esta temática en medios de comunicación.
Lo anterior, gracias a una invitación de la Corporación Regional de Turismo de Valparaíso (Valparaíso Región), en conjunto con el PTI Aconcagua (Programa Territorial Integrado) que depende de la Corporación de Fomento (Corfo). En mi caso, fui convocado por intermedio de la Asociación de Periodistas de Turismo (Aptur Chile), entidad de la que soy socio activo
Cabe señalar que, pese a las dificultades para llegar al primer tour (debido a una larga fila de camiones, por la reapertura parcial del Paso Los Libertadores, que conecta Los Andes con la ciudad argentina de Mendoza), pudimos conocer a la señora Chelita, que tiene alojamiento en sus cabañas, en el km 28, sector Riecillo (fono +56995376011) y disfrutar cada uno de los panoramas (Salto del Soldado y Ruta del Tren Los Andes-Mendoza), gracias al trabajo conjunto y coordinado entre Valparaíso Región, Destino Valle del Aconcagua y los tour operadores, que se mencionan más adelante, dentro de esta nota.
Luego de sortear esta primera aventura, nos dirigimos al Restaurant Lomo House, de San Esteban (@lomohousesanesteban fono +56999195932) para disfrutar de un exquisito almuerzo (empanada de queso frita y plateada con puré rústico). En ese lugar gastronómico, de calle Foncea Nº382, apreciamos también el trabajo de tres emprendedoras de la zona: María Elsa Silva (Semillas del Arte, tejidos a palillo, crochet y macramé @a_semillasdelarte), Carolina Muñoz (Nativa Textiles, mantas y pieceras de lana natural @nativa.textiles) y Adriana Flores (Oda Chile @oda.chile que elabora mermeladas artesanales).
Antes de que cayera la noche, llegamos a la Viña In Situ @insitufamilyvineyards, conocida también como Viña San Esteban, en donde pudimos disfrutar de un recorrido por el lugar, guiado por María José Irarrázaval -jefa de mercado nacional de la viña- probar sus exquisitos mostos y conversar con un grupo de turistas ingleses, todo con la cordillera de fondo vestida con los colores del atardecer.
Luego, fuimos testigos de una diablada, hermosa danza andina, a la luz de la segunda luna llena de agosto, que coincidió con el fenómeno de la luna azul, en El TorreOm (@astronomiatorreon, fono +56977967538), emplazado a 1500 metros de altura, en el sector de Campos de Ahumada Bajo. Allí, los dueños del lugar, Yerko Chacón, que es todo un personaje, y su señora Alicia Galdames, ofrecen a visitantes de todo el planeta una espectacular experiencia arqueológica-astronómica y gastronómica, que apela a todos los sentidos.
Tras observar la bóveda celeste, los turistas pueden quedarse a alojar en una cómoda cabaña (una nave para 6 personas), además del torreón principal (para 4 personas), donde pueden observar las estrellas mientras descansan encima de sus camas. Las edificaciones están adornadas con hermosos símbolos de la cosmología mapuche e inca.
Descanso y segunda jornada
Al día siguiente, 31 de agosto, nos despertamos en una cómoda cabaña en el alojamiento Barros Wellness Spa&Resort (@barroswellnessspa, fono +56996845843) de la comuna de Calle Larga, que cuenta también con piscina temperada y tinajas con agua caliente.
Tras desayunar, nos dirigimos a una de las pruebas más desafiantes de la ruta: la ascensión al cerro El Zaino, de 1600 metros de altura, en el sector de Jahuel, comuna de Santa María, provincia de San Felipe.
El cerro El Zaino forma parte del cerro Orolonco, por el lado de Jahuel, y está inmerso en una zona que fue declarada como santuario de la naturaleza, en el año 2019, con una superficie aproximada de 6.741,37 hectáreas. “Esta se encuentra inserta en uno de los principales hotspots de biodiversidad reconocidos a nivel mundial, debido a su riqueza florística, altos niveles de endemismo y pérdida significativa de su hábitat original”, según se puede leer en el siguiente link. https://www.monumentos.gob.cl/monumentos/santuarios-de-la-naturaleza/zaino-laguna-copin
En la subida a El Zaino, el grupo de periodistas estuvo acompañado por Francisco Godoy, gerente general de Valparaíso Región y Matilde Ortúzar, presidenta de la Cámara de Turismo de San Esteban, todos guiados por los touroperadores Jaime Guzmán de Lonko Tour (@lonkotour, fono +56923779803); Juan Lazo, de Senderismo Trekking Aconcagua (@senderismo_trekking_aconcagua, fono +56954233352); y Zachary Gallardo, de Turismo Ojos de Agua (@turismo_ojos_de_agua_chile, fono +56981921344).
En el escarpado camino hacia la cumbre pudimos apreciar la fauna y la vegetación del lugar, bajo una temperatura de alrededor de 20 grados. Nos sorprendió la presencia de una loica, posada en una rama de un árbol, especie a la que se suma las tencas, chincoles, zorzales, tiuques, diucas, tórtolas, turcas, peucos y cóndores, formando la avifauna de este ecosistema. En cuanto a los animales terrestres se pueden encontrar al zorro chilla además de conejos, liebres, vizcachas, pumas y guanacos. Ninguna de esas especies fue avizorada por el grupo.
Tras media hora de trekking, con dos paradas para beber agua y tomar un respiro, llegamos al sector de petroglifos antropomorfos (figuras de personas), zoomorfos (figuras de animales) y fitomorfos (figuras de plantas) y de las piedras sonadoras, ubicado a 1.350 metros de altitud, donde compartimos un snack, compuesto por frutos secos, alfajores de higo, fruta y agua. Fue en ese momento que un peuco, ave rapaz de unos 60 centímetros de longitud, se apareció sobre nuestras cabezas, surcando el cielo sobre el cerro El Zaino. Rápidamente, sacamos los teléfonos celulares, para registrar aquel breve, pero magnífico momento.
Luego de unos diez a quince minutos, en que los guías hicieron sonar las rocas parlantes y nos explicaron el significado de los petroglifos, y tras capturar algunas imágenes del entorno y las infaltables selfies grupales, comenzamos el descenso, un tanto más complicado que la subida. De hecho, a mitad de camino, sufrí un resbalón que no pasó a mayores, gracias a que portaba un bastón de apoyo, proporcionado por los guías turísticos.
Al llegar a suelo firme abordamos la van, que nos llevó a una parada intermedia de último minuto, camino al hotel y las termas de Jahuel, en la que se encuentra una extraordinaria atracción turística: el árbol magnético, que corresponde a un algarrobo, especie arbórea típica de la zona central, y que tiene una historia centenaria, cuando las rutas eran recorridas en carretas tiradas por caballos, a través de caminos de tierra y piedras.
Según la explicación, que se puede leer en un letrero, para probar la fuerza de atracción magnética del árbol se deben seguir las siguientes instrucciones: “1) Pare aquí el vehículo (con la parte trasera del vehículo “dándole la espalda” al árbol); 2) Apague el motor, y 3) Desenganche y no frene”. En el texto se agrega que “su vehículo se desplazará en forma ascendente, subiendo la pendiente (retrocediendo hacia arriba) atraído por la fuerza del algarrobo magnético”.
Tras comprobar la veracidad de la leyenda, nos dirigimos al Callejón El Bolsón, de la comuna de San Felipe, en donde se encuentra la Chichería Criolla de José Toro, cuyo segundo apellido Parras da cuenta de una profunda conexión con su actividad, que surgió, según sus palabras, en una época en donde tuvo que idear qué hacer para generar ingresos.
Y así fue como comenzó a crear su chicha dulce rosada, que ha sido escogida para ser bebida en cacho por las autoridades del país, encabezadas por el Presidente de la República, en la Parada Militar del 19 de septiembre, en los últimos años. La elección la realiza el Club de Huasos Gil Letelier, institución que presenta sus pies de cueca, con huasos y chinas bien aperados, en la elipse del Parque O´Higgins, frente a la tribuna oficial.
En su chichería. Don José, junto a su señora y su equipo de trabajo, nos agasajaron con chicha rosada, vino dulce y canelita (un trago con canela), entre otras preparaciones, además de deliciosas sopaipillas caseras con pebre, empanadas de pino y un charqui (carne de caballo) al limón con aceitunas. Todo acompañado con el delicioso sabor de una ensalada de tomate color rojo furioso, además de una fresca y verdísima lechuga y otra de achicoria, vegetal que hacía tiempo no probaba.
Luego de esa experiencia lo natural hubiera sido dormir un rato la siesta, bajo los parronales o de un frondoso árbol. Pero el tiempo apremiaba, así que nos dirigimos a la comuna de Putaendo, en donde nos esperaba otro entretenido panorama: un bicitour. Fue así que en dos ruedas, llegamos a calle San Antonio, sector de Granallas, para disfrutar de exquisitas delicias, producidas por dos representantes del emprendimiento local.
La primera es el Emporio Dulces Recuerdos, en donde don Luis Chávez e Hilda Durán, su señora, reciben a los visitantes para degustar diversas variedades de miel, entre ellas de quillay y multifloral, además de arrope y polen en gránulos. En otras ocasiones, quienes llegan al lugar pueden vestirse con un traje que cubre todo su cuerpo, para poder tener contacto con las abejas que el matrimonio tiene en su granja apícola.
Y, justo enfrente de los Colmenares Chávez, se encuentra una fábrica encabezada por la señora Gema Milla Gutiérrez. Se trata de Licores Don Mauro, donde nos esperaban con un cóctel de bienvenida, con exquisitos tipos de licores, con sabor a chocolate-menta, lúcuma, maracuyá, chirimoya, whisky cream (tipo Baileys) y el infaltable cola de mono, que da para una nota aparte, por su origen, tradición e historia. Para quienes no lo conocen, es un licor en base a leche, canela y aguardiente, que se bebe sobre todo en la época de Navidad y Año Nuevo. Más detalles en https://thechileanwines.com/blogs/blog-chileanwines/por-que-se-llama-cola-de-mono
Antes de la despedida, la señora Gema posa para una fotografía, junto a los periodistas del FAM Press Tour, las autoridades y los guías turísticos, pensando ya en la celebración del 18 de septiembre, que será el próximo panorama en donde va a ofrecer sus licores, tanto en la Región de Valparaíso, como en Iquique. Es en esta última ciudad al norte de Chile en donde se encuentra su marido, Mauricio Chávez, quien ya está instalado con un stand, al costado del cementerio N°3, para ofrecer sus deliciosos Licores Don Mauro, en estas Fiestas Patrias 2023.
Hablando de Iquique, tal vez la Región de Tarapacá, con sus bellas playas, impresionantes salares, deliciosos chumbeques e históricas salitreras, entre otros atractivos turísticos, sea el destino para un increíble próximo FAM Press Tour. Y a ti, ¿de qué lugar de Chile te gustaría que hablemos en una próxima aventura?