Dirigido por mujeres y con la vocación de relevar el aporte permanente de ellas a la cultura en Chile, el Teatro Municipal de Santiago dedicará su programación de marzo a conmemorar el Mes de la Mujer con diversos conciertos protagonizados por grandes solistas nacionales e internacionales, todos ellos bajo la batuta del director titular de la Orquesta Filarmónica de Santiago, Roberto Rizzi Brignoli, cuyo regreso a Chile se da tras un exitoso debut como director general musical del Teatro Nacional de Mannheim.
Así, la Temporada 2024 dará inicio el 7 y 9 de marzo con la actuación de la flamante soprano chilena Yaritza Véliz, quien tras haber debutado con elogiosas críticas en la temporada de la Royal Opera House de Londres regresa al país para cantar una de las obras más famosas de R. Strauss: Las cuatro últimas canciones, TrV 296. Titulado “Por siempre Strauss”, este concierto, además, contempla Tannhäuser, WWV 70: Obertura, de R. Wagner; y la Sinfonía N°3 en Mi bemol mayor, op.55: Heroica, de L. v. Beethoven.
“Siempre es una gran motivación dar la bienvenida una vez más a los públicos del Teatro Municipal de Santiago, que hoy son diversos, transversales y conectados con lo que hacemos. Será un marzo marcado por programas ricos en obras del repertorio internacional e interpretados por imperdibles solistas nacionales e internacionales, entre ellas la magnífica soprano chilena Yaritza Véliz, cuya voz ya resuena en el mundo”, dice Carmen Gloria Larenas, directora general del Teatro Municipal de Santiago.
Y agrega: “En estos últimos días, gracias a la emocionante presentación de Andrea Bocelli, hemos visto el impacto transversal que las artes que aquí cultivamos tienen en las personas. Es por eso que queremos invitar a quienes aún no conocen lo que ocurre en nuestro escenario a encantarse con su belleza y a soñar con otros mundos posibles”.
Seguidamente, el 15 y 16 de marzo, será el turno del concierto “Rachmaninov Rhapsody”, donde el público podrá ver a la multipremiada pianista croata Martina Filjak como solista en el Concierto para piano N° 2 en Do menor, op.18, de S. Rachmaninov. Asimismo, este programa incluye el Adagio para cuerdas, de S. Barber; y la Sinfonía N° 4 en Fa menor, op.36, TH 27, de P. I. Tchaikovsky.
Y para cerrar el Mes de la Mujer, entre el 23 y 27 de marzo, la emblemática cantante lírica nacional Evelyn Ramírez junto a Yaritza Véliz, abordarán la monumental Missa solemnis en Re Mayor, op. 123, de L. v. Beethoven; oportunidad en la que el público también podrá escuchar las destacadas voces del tenor local Gonzalo Quinchahual, actual integrante del opera studio de la Staatsoper Unter den Linden en Berlín; y el bajo-barítono Matías Moncada, quien viene de ser parte de la temporada del Teatro alla Scala en Milán; además del Coro del Municipal de Santiago dirigido por Jorge Klastornick. El programa, titulado “Simplemente Beethoven”, se completa con la Obertura trágica, op.81, de J. Brahms.
En el marco del Mes de la Mujer también se realizará la gala lírica “Reinas de la ópera” en el Teatro Municipal José Bohr de Punta Arenas, protagonizada por las artistas chilenas Paulina González (soprano), Javiera Barrios (mezzosoprano) y Josefina Pérez (pianista), ambas integrantes del Ibáñez Atkinson Young Artist Program, programa de perfeccionamiento lírico que Fundación Ibáñez Atkinson realiza en alianza con el Teatro Municipal de Santiago. Este concierto de extensión es gratuito y se realizará el 24 de marzo a las 19:00 horas, como parte del convenio con el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.
El público podrá disfrutar también de dos visitas guiadas gratuitas al Teatro Municipal de Santiago, las que se realizará el mismo 8 de marzo, en una programación especial donde se abordarán grandes hitos que han marcado la historia tanto del Teatro como de las mujeres en Chile.
Sobre los conciertos
Concebido en torno a temas como la trascendencia del ser y la fortaleza interior, el Concierto 1: “Por siempre Strauss” reúne composiciones donde la creatividad y la experiencia personal parecen inseparables. Comienza con la obertura de Tannhäuser de Wagner, una pieza musicalmente rica y emocionalmente intensa. Otra de las piezas musicales es la Sinfonía Heroica, iniciada por Beethoven poco después de que escribiera el Testamento de Heiligenstadt, una suerte de declaración espiritual donde revelaba una profunda consternación ante su creciente sordera. En este sentido, la sinfonía se entiende como una manifestación del triunfo del temperamento artístico del compositor alemán sobre sus dificultades personales. Las cuatro últimas canciones de Strauss también son parte del programa, constituyendo las últimas obras completadas por este compositor, a la edad de 84 años. Estas utilizan textos de Hermann Hesse y Joseph von Eichendorff que, impregnados de una sensación de calma, aceptación y plenitud, reflexionan sobre la muerte y la realización espiritual.
Por su lado, el Concierto 2 “Rachmaninov Rhapsody” tiene como espíritu la actitud romántica, entendida como la orientación estética hacia la emoción, la libertad creativa y la expresión individual. Esta estaba presente en Tchaikovsky mientras atravesó el fracaso de su matrimonio e inició la composición de una obra que gira en torno a la inexorabilidad del destino, en un formato a medio camino entre sinfonía pura y poema tonal: la Sinfonía Nº 4. También forma parte de este universo el Concierto para piano Nº 2 de Rachmaninov, quien tras superar un bloqueo creativo con ayuda de la hipnosis, logró una pieza que destaca por su lirismo, exigencia técnica y exuberancia expresiva. Mientras que Barber, autor de música con una inconfundible veta melódica y repleta de una gran fuerza expresiva y emocional, compuso su Adagio para cuerdas, la cual ha sido descrita como “llena de patetismo y pasión catártica” y capaz de conmover hasta las lágrimas.
Finalmente, el Concierto 3: “Simplemente Beethoven” contempla uno de los ejemplos más paradigmáticos de las llamadas misas solemnes, en las que todas las secciones son cantadas y musicalizadas. Se trata de la Missa solemnis de Beethoven, la cual resalta por la madurez de su lenguaje compositivo, la monumentalidad de las proporciones de su contingente de intérpretes y sus notables exigencias técnicas. Asimismo, el programa incluye la Obertura trágica de Brahms, concierto en un único movimiento que se distingue por sus expresivas melodías de carácter turbulento, melancólico y atormentado.
Más información y entradas desde los $3.500 en www.municipal.cl.