Si bien los restaurantes cerraron respetando la medida preventiva del Gobierno para evitar la propagación del COVID-19, dejando sólo operativa las alternativas de delivery, ACHIGA, como representante oficial del gremio gastronómico de Chile, hace un llamado a las autoridades para mantener activo el servicio durante todo el periodo de crisis sanitaria.

Hoy la indicación general a la ciudadanía es a quedarse en casa. Por ello, creemos que ante la medida preventiva impuesta por el Gobierno en algunas comunas del país, la opción delivery irá en directo beneficio de la población y será la gran alternativa para llevar alimentos a las familias, sin que éstas deban salir de su hogar.

Aunque el formato delivery no se puede aplicar en todos los restaurantes, dado el tipo de comida que ofrecen, por el momento, es una herramienta fundamental para que sigan operando quienes puedan brindar este servicio.

Estamos conscientes que para el buen funcionamiento del delivery, se deben extremar las medidas sanitarias y dar garantías a los trabajadores, a fin de mantener la inocuidad de los alimentos y resguardar la salud de los despachadores y de los clientes, ya que el principal factor de riesgo de COVID-19 es el contacto. Por ello, en conjunto con profesionales, estamos elaborando un protocolo para despachar comida sin establecer ningún tipo de acercamiento, y con estándares más rigurosos de los establecidos hasta ahora.

De permitir que el delivery siga funcionando, además, se podrán resguardar fuentes laborales del sector, el cual posee una alta empleabilidad.

Esperamos que las autoridades nos escuchen y acojan esta solicitud. Creemos firmemente que el delivery se debe instalar dentro de la cadena logística de primera necesidad, ya que es una solución real de alimentación y la opción para sobrellevar esta crisis de la mejor manera.

Máximo Picallo C.
Presidente
Asociación Chilena de Gastronomía (ACHIGA)