El artista chileno Claudio Correa llevó hace pocas semanas a Palma de Mallorca una alegoría crítica de los honores militares, enmarcada en la dictadura de Augusto Pinochet en Chile. Establecido en España, donde realiza una residencia de arte contemporáneo, Correa extrapola ahora a esa realidad local su particular visión sobre los imaginarios marciales e institucionales, que legitiman conducciones del poder muchas veces extremas.

Exposición «Espectres visibles» de Claudio Correa.

Sobre eso trata la exposición «Espectres visibles», que se abrió al público el martes 8 de octubre en Castell de Montjuic, Barcelona, antigua fortaleza del ejército español que actualmente administra el Ayuntamiento de la capital catalana.

Esta vez, Claudio Correa recuperó monedas de distintos periodos de la historia de España. Estas corresponden a reales y pesetas, con los retratos de Isabel II, Alfonso XII, Alfonso XIII y el dictador Francisco Franco. En todas ellas está inscrita la frase “Por la G. de Dios”, como abreviatura de la palabra Gracia, confiriendo a esas autoridades un poder simbólico más allá de lo terrenal. En una  composición de esculturas lumínicas, el artista ironiza con ese mandato sobrehumano, supuestamente ejercido por los jerarcas hispanos, proyectando las monedas ampliadas sobre unas pantallas circulares de acrílico. Parte de los rostros y de las frases, eso sí, están intervenidos, en un gesto radical de mutilación, para lo cual el artista utilizó herramientas de orfebrería.

En su conjunto, el montaje evoca los experimentos tempranos del arte cinematográfico, como la cámara oscura y el efecto espejo (al lanzar rayos de luz sobre superficies metálicas pulidas). Esta investigación óptica responde a una curiosidad sobre la mecánica y las técnicas primordiales, que se ha hecho presente de una u otra forma en las instalaciones de Claudio Correa durante la última década.

El montaje evoca los experimentos tempranos del arte cinematográfico.

Mediante este lenguaje y estos originales procedimientos, Correa vuelve a sacar a la luz hechos y personajes históricos sobre los cuales propone una reflexión crítica, que puede ayudar a comprender, incluso, las inequidades, los excesos y los dogmas que prosperan alrededor del mundo en pleno siglo XXI.

Al igual que la muestra «Bling bling» (aún en exhibición, en la Galería Addaya Palma de Palma de Mallorca) Espectres visibles cuenta con la curaduría de Alexandra Laudo. Ambas forman parte del proyecto Misión cumplida, financiado por el Fondo Nacional de la Cultura y las Artes.

Sobre «Espectres visibles», Alexandra Laudo escribe en su texto curatorial: “(Estas monedas) constituyen, pues, una cultura material que remite a un pasado histórico no siempre suficientemente revisado ni cuestionado, y que en cierto modo hace evidente las complejas relaciones que, a lo largo de la historia de España, se han producido entre el poder económico, la religión, el poder político y la violencia de estado”.   

Muchas de las monedas siguen adquiriéndose y coleccionándose en el mundo de la numismática.

Aunque no están en circulación, muchas de las monedas utilizadas por Claudio Correa siguen adquiriéndose y coleccionándose en el mundo de la numismática. La abreviación de la palabra Gracia sirvió de estrategia al artista para resaltar la falta de sentido que él advierte en estas narrativas ensalzadas. Al tachar parte de las imágenes y mensajes, insinúa la violencia que ha estado implícita en este tipo de administraciones político-religiosas. Como suele suceder en su obra, Correa enuncia el constante choque entre la historia de los hechos y la historia imaginada, casi como la construcción de un relato ficticio y fantasmagórico.

En su texto curatorial, Alexandra Laudo concluye: “Con esta operación visual, que sobredimensiona al tiempo que desmaterializa los rostros de los retratos, Correa insiste en subrayar la separación, a veces indistinguible, entre la persona, la figura histórica y su dimensión simbólica, así como el carácter de constructo que tiene todo relato histórico”.