Iniciadas las fiestas patrias, unos 3,6 millones de personas en el país no cuentan con su pase de movilidad habilitado por no tener el esquema de vacunación completo, condición que les impide realizar una serie de actividades, como ingresar a fondas y restaurantes, asistir a eventos masivos, o viajar en bus más de 200 kilómetros.
Limitaciones que afectan no sólo a quienes no pueden desarrollar esas actividades, sino que también a los sectores de la economía que por esas restricciones ven afectada de forma importante su demanda. Esto, según la Asociación de Eventos de Chile (Asevech), en un escenario económico que se prevé muy complejo a partir de ahora, es una razón más que poderosa para que el gobierno elimine todas las medidas sanitarias que continúan vigentes y que impiden que las pymes, y por tanto, la economía, se levanten.
Para la entidad gremial, resulta incomprensible que pese a la evidencia científica, a la experiencia de la mayoría de los países que han decidido terminar con estas restricciones y a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha señalado que esas limitaciones ya no son efectivas para enfrentar la pandemia en la etapa actual en que se encuentra, el gobierno de Chile insista con mantenerlas.
“Así como en su momento el Estado de Chile fue muy previsor para enfrentar la pandemia cuando llegó al país, al establecer medidas sanitarias y la compra anticipada de vacunas contra el Covid, desplegando una labor que fue destacada a nivel internacional, esa eficacia se diluyó y hoy somos casi la única nación que ha sido incapaz de desmontar esta lógica pandémica y devolver plenamente las libertades a las personas. Esto tiene no sólo un efecto social nocivo, ya que las personas están cansadas de las restricciones, y por tanto, las respetan menos, sino que también un impacto en la economía, que se está desacelerando progresivamente y no se puede recuperar, especialmente porque las pymes, que son la mayoría de las empresas que mueven el país, no pueden funcionar con normalidad”, afirma Carlos Huete, presidente de Asevech.
El dirigente gremial agrega que “el gobierno hoy debiese estar impulsando acciones que permitan el despliegue máximo de los sectores productivos en el país para revertir la caída de la economía y enfrentar el complejo escenario que se avecina en términos económicos, pero lejos de eso, extiende innecesariamente restricciones que están asfixiando la economía y las pymes”.
En esa línea, desde Asevech llaman al gobierno a terminar con las restricciones sanitarias antes de que concluya septiembre y así poder enfrentar el último trimestre del año en mejores condiciones, que permitan apuntalar a las pymes y la economía en general. “Como país no podemos seguir perdiendo tiempo y debemos enfocarnos todos los sectores en levantar la economía, generar más y mejores fuentes de empleo y salir de la actual crisis, sobre todo, porque esas medidas están perjudicando a algunas actividades en particular, como los eventos profesionales, mientras que las autoridades están anunciando el término del uso de mascarilla en los colegios. El fin de las restricciones se debe abordar de forma integral y no por actividades, puntualizó Carlos Huete.
El presidente de Asevech concluyó “que en el caso de las pymes, sería muy positivo que el término de las restricciones vaya acompañado de medidas de apoyo adicionales, como por ejemplo, repactar o condonar las deudas tributarias que acumularon las pymes durante el período de la pandemia en que no pudieron funcionar, “ya que muchas empresas tuvieron que pedir créditos y endeudarse para pagar esos gravámenes, pese a que no tenían ingresos, y hoy están pagando esos créditos”.