La Asociación Brasileña de Agencias de Viaje, Abav, quiere alentar a los consumidores a que no cancelen sus planes de viajes, sino que los pospongan para el segundo semestre, en medio de la ola de cancelaciones por el COVID-19.

La campaña llama a posponer (adia, en portugués), no cancelar, los planes de viajes y otras actividades turísticas.

La campaña es una acción para apoyar la sostenibilidad económica de todos los sectores del turismo que están viviendo una ola de cancelación de viajes, que se prevén de entre 75 a 100 por ciento.

Los consumidores que posponen su programación para el futuro garantizarán su seguridad y colaborarán con una industria, que tiene un gran peso en la economía nacional y mundial, e incluye actividades como restaurantes, alojamiento y similares, transporte de pasajeros, agencias de viajes, cultura y ocio, informó la entidad en un comunicado.

Según datos de la Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC), el sector de Viajes y Turismo generó ingresos de 238.600 millones de reales en 2019 y emplea formalmente a alrededor de 2,9 millones de personas en Brasil.

De acuerdo al WTTC (Consejo Mundial de Viajes y Turismo), el sector es responsable de emplear a 319 millones de personas en todo el mundo. En 2018, su contribución al Producto Interno Bruto (PIB) mundial fue aproximadamente del 10,4%, con una suma de 8,8 billones de dólares estadounidenses. Sólo en Brasil, la estimación de esta contribución al PIB fue del 8,1 por ciento.

El turismo es una actividad crucial para la economía de Brasil, que genera 8% del PBI nacional y responde por siete millones de empleos, directos e indirectos, a nivel nacional, según cifras oficiales.