Tras varios meses de trabajo, el Comité de Ministros del Turismo declaró como Zonas de Interés Turístico, ZOIT, los territorios de Lonquimay, el Archipiélago de Chiloé, el destino Torres del Paine y Cabo de Hornos, las que se suman así a las 32 ya existentes, totalizando 36 territorios con esta calidad en el país.

Torres del Paine.

La medida representa una importante herramienta de fomento turístico de determinadas áreas, permitiendo posicionar al sector productivo como un actor clave en el territorio, además de generar un proceso de participación público-privado para impulsar una serie de proyectos de impacto económico y social.

La subsecretaria de Turismo, Mónica Zalaquett, afirmó que “impulsar el turismo a través de la participación y colaboración entre los distintos actores, por medio del fortalecimiento del trabajo conjunto del mundo público y privado, así como la articulación de redes entre ellos, son algunos de los efectos que buscamos desencadenar con las declaraciones de las Zonas de Interés Turístico a lo largo de todo el país”.

La autoridad agregó que “el instrumento de la ZOIT tiene como fin posicionar los territorios, dotándolos de un carácter priorizado frente a otros, al momento del desarrollo, ejecución e implementación de los programas de fomento al turismo. Nuestro objetivo es impulsar la vocación turística de los destinos, acogiendo tanto a los turistas como a las comunidades que allí viven, sin perder de vista, las características que hacen únicas a estas zonas”.

Chiloé, foto de Sernatur.

Con el fin de posicionar el territorio y sus condiciones particulares, la declaración consigna la definición de una serie de proyectos priorizados, los que podrán optar a programas públicos, que incluyen la asignación de recursos destinados a obras de infraestructura y equipamiento.

En esta línea uno de los incentivos de financiamiento vigentes es el convenio PMU-ZOIT suscrito por la Subsecretaría de Turismo y SUBDERE, el cual está destinado en exclusiva a municipios que son parte de una ZOIT, los cuales concursan para adjudicarse alguno de los Programas de Mejoramiento Urbano, cuyo monto máximo es de $50.000.000 por proyecto.