Desde el lunes 21 de enero Chile cuenta con una nueva área de protección, en este caso para resguardar un ave que se encuentra en la categoría en peligro, el Canquén Colorado (Chloephaga rubidiceps), que se integra al Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), que administra y gestiona la Corporación Nacional Forestal (CONAF).
Con la creación del Monumento Natural Canquén Colorado, en la Región de Magallanes, con una superficie de 26,16 hectáreas, localizado en Punta Sedger, desembocadura del río San Juan, a 58 km al sur de Punta Arenas, el país cuenta ahora con 103 unidades protegidas del Estado, de las cuales 40 son parques nacionales, 46 reservas nacionales y 17 monumentos naturales, y que abarcan una superficie de 15,3 millones de hectáreas, casi el 20,4% del territorio nacional continental.
Para el director ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo, esta nueva unidad “tiene como eje el ser un lugar de protección del Canquén Colorado, que en los últimos años ha visto la disminución de su población. En este sector estamos resguardando un área de reproducción de esta especie que se encuentra en peligro y está protegida por varias leyes y convenciones internacionales”.
La creación del Monumento Natural se fundamenta precisamente en la necesidad de dar protección absoluta a la especie, la cual actualmente se encuentra protegida además por el Reglamento de la Ley de Caza; clasificada como especie en peligro por el Reglamento para la Clasificación de Especies Silvestres (DS N° 151 de 2007 MINSEGPRES); está incluida en los Apéndices I y II de la Convención de Especies Migratorias de la Fauna Salvaje (Ley de la República), y es parte del Acuerdo de Cooperación para su Conservación en el marco del Memorándum de Entendimiento firmado con la República de Argentina (Plan Binacional) y cuenta con un Plan Nacional de Recuperación, Conservación y Gestión (Plan RECOGE).
El objetivo del Monumento Natural es dar protección al hábitat y área de mayor concentración de parejas reproductivas de la especie en ambientes húmedos de la Patagonia Chilena.
La protección efectiva que otorgará CONAF a la especie dentro de esta nueva unidad, consistirá en enfrentar las amenazas y la constante tendencia a la disminución de sus poblaciones, lo que se venía evidenciando desde finales de la década del 90’, principalmente por la modificación de su hábitat y la depredación por zorro chilla (Lycalopex griseus), especie introducida en Tierra del Fuego en los años 50.