Con el compromiso de promover el desarrollo sostenible de nuestros bosques y recursos naturales renovables y hacer frente al cambio climático y los desafíos de la protección ante siniestros como los incendios forestales o la conservación de especies en peligro de extinción, tanto de flora como fauna, a través del Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), la Corporación Nacional Forestal, CONAF, celebra este miércoles 13 de mayo 50 años de existencia.
Así lo destacó el director ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo Cáceres, quien junto con señalar que si bien estamos viviendo un momento muy especial a nivel nacional y mundial, “hemos querido hacer un alto y conmemorar este importante aniversario de una de las instituciones públicas más queridas por nuestra ciudadanía”.
También recordó que CONAF nació el 13 de mayo de 1970, como Corporación de Reforestación, pasando en 1972 a ser la actual Corporación Nacional Forestal, siendo eje en la conservación de la biodiversidad del país y el desarrollo sustentable de sus bosques a lo largo de estos 50 años de vida, donde como país poseemos 14,6 millones de hectáreas de bosque nativo y 3,1 millones de hectáreas de bosques plantados, por lo que no sólo es reconocida a nivel nacional, sino que también internacional, siendo una de las instituciones más queridas y valoradas por la sociedad por su labor.
En este nuevo aniversario y bajo la actual administración, José Manuel Rebolledo, destacó que se ha logrado avanzar en la tramitación de la nueva institucionalidad, como Servicio Nacional Forestal, que se encuentra ya en el Senado, tras su paso por la Cámara de Diputados, pero que además la encuentra en un claro proceso de modernización y fortalecimiento de su gestión.
“Hemos asumido grandes desafíos, como la integración de tecnología en fiscalización forestal, donde ya contamos con un sistema satelital y la incorporación de drones, lo que nos permite detectar en mejor forma cualquier cambio de cobertura vegetacional y así ser más efectivos, además ampliando nuestra cobertura en fiscalización. Estamos también integrando esta tecnología en nuestros parques nacionales, complementando con imágenes satelitales y drones las cámaras trampas, para el monitoreo de fauna y flora en peligro de conservación y los cambios que se están produciendo, por ejemplo, por efecto del cambio climático”, dijo Rebolledo.
También resaltó la labor en reforestación en zonas afectadas por los mega incendios forestales del 2017, donde se está trabajando para cumplir la meta de reforestar 20 mil hectáreas de pequeños propietarios al 2022, lo que se suma también al trabajo de restauración y compromisos internacionales de la Estrategia Nacional de Cambio Climático y Recursos Vegetacionales, donde Chile tiene un compromiso internacional de manejar 200 mil hectáreas de manejo en bosque nativo y 200 mil hectáreas de forestación, de las cuales 100 mil hectáreas son cobertura permanente de las cuales a lo menos 70 mil hectáreas son con especies nativas, contando el país ya con aportes internacionales importantes y gestionados por CONAF. Entre ellos, destacan la adjudicación del Fondo Verde del Clima (FVC) por USD 63,3 millones y la firma del Acuerdo de Pago por Reducción de Emisiones (ERPA) con el Banco Mundial por USD 26 millones.
En la prevención y combate de incendios forestales, en relación a los recursos que contábamos para la tormenta de fuego, se ha triplicado el presupuesto, llegando para esta temporada 2019-2020 a 63,8 mil millones de pesos, lo que nos permitió contar con 56 aeronaves y más de 2.500 brigadistas. Pero, lo más relevante, es que se reforzó especialmente la prevención de incendios forestales, trabajando con los gobiernos regionales, empresas, municipios y comunidades en la elaboración y concreción de medidas para disminuir el riesgo de ocurrencia y propagación de estos siniestros.
En el Sistema Nacional de Áreas Silvestres Protegidas del Estado (SNASPE), que administra y gestiona CONAF, junto con avanzar en la concreción de planes de manejo participativos de estas áreas, sólo en el 2019 se concretaron recursos sobre 35 mil millones de pesos para el mejoramiento de infraestructura y accesibilidad, beneficiando a parques nacionales como La Campana, Alerce Costero y Torres del Paine, y la Reserva Nacional Mocho Choshuenco, entre otros con aportes de los gobiernos regionales y la Subsecretaria de Turismo.
Además, el año pasado se concretó la creación del Monumento Natural Picaflor de Arica, el Parque Nacional Kawéskar y la Reserva Nacional Kawéskar, y ahora, recién el pasado viernes, la recategorización de la Reserva Nacional Nonguén a Parque Nacional Nonguén, en la Región del Biobío, que será el primer parque nacional periurbano del país y que se encuentra a sólo 20 minutos del centro de Concepción y protege un ecosistema de bosques único en el país, con presencia de fauna nativa.
A esto se suma la donación de la Fundación Tompkins Conservation al Estado de Chile de 407.000 ha para contribuir con la creación de cinco nuevos parques nacionales y la expansión de otros tres para administración de CONAF. Entre ellos, destacan los parques Pumalín Douglas Tompkins (Región de Los Lagos) y Patagonia (Región de Aysén).
Ante todos estos logros, el director de CONAF, José Manuel Rebolledo, reiteró que “todo lo logrado en su historia y el reconocimiento nacional e internacional que tiene nuestra Corporación, se basa especialmente en la gran labor y sacrificio de cada trabajadora y trabajador de la institución, con figuras tan emblemáticas como sus guardaparques, brigadistas, viveristas y fiscalizadores, pero también con cada uno de sus administrativos, técnicos y profesionales, quienes se han entregado por entero a cumplir la misión de CONAF, que ha sido estar al servicio de los bosques y la naturaleza de Chile”.