Una de las tantas enseñanzas que le ha dejado la pandemia a la industria del turismo es la importancia de los escenarios naturales; vivir experiencias que permitan aportar a la sustentabilidad.
Hotel Las Torres Patagonia se encuentra ubicado en el corazón del Parque Nacional Torres del Paine, un lugar que brinda a sus huéspedes el equilibrio entre aventura y comodidad, combinando vistas únicas en cada excursión, vida silvestre y pasión por la cultura patagónica.
El Hotel partió como estancia con tan solo 9 habitaciones y hoy cuenta con 74, manteniendo así un legado familiar que se fortalece con las labores de preservación y conservación de uno de los destinos más icónicos de Chile.
Aprender de la huerta orgánica más grande y austral de Chile es conocer cómo se ha mantenido por más de 40 años, aportando al rescate de lo histórico y cultural. En media hectárea de suelo fértil crecen más de 30 variedades alimentos entre hierbas aromáticas, frutas y verduras, por medio de prácticas regenerativas que crean un efecto positivo en el ambiente fresco pero intenso de Torres del Paine.
Todo el proceso de siembra y cosecha de los alimentos que realizan los administradores de la huerta orgánica se hace con elementos naturales; una cuidadosa planificación y rotación del suelo mitiga su deterioro. Los cultivos se nutren con residuos vegetales de alimentos en un proceso biointensivo que es ejemplo de sustentabilidad.
“Es volver a incorporar la vida al suelo. En un pequeño espacio producimos varios cultivos con una alta calidad nutricional y sin generar un impacto negativo en el medio ambiente”, explica Francesca Watts, profesional estadounidense en Ciencias Naturales y encargada, junto con los voluntarios, de mantener la huerta.
Su trabajo arduo y constante en cada temporada permite recolectar kilos de residuos orgánicos que vuelven nuevamente a la tierra.
En un año, por ejemplo, se llegaron a cultivar 4.250 kilos de alimentos y generar 13 toneladas de compostaje. Esta última temporada, después de varios meses en pausa, el huerto cosechó 2 toneladas de alimentos orgánicos.
Huerta orgánica, del suelo a la mesa
Aproximadamente el 60% de las frutas y verduras consumidas en el hotel se extraen de la huerta y aunque su origen fue inicialmente familiar, con los años la huerta empezó a surtir la cocina del hotel y el bar, así como los refugios de montaña y el casino del personal de Reserva Las Torres.
“Estamos tan acostumbrados hoy en día a consumir alimentos ultra procesados, el poder consumir un alimento con ese alto valor nutricional de origen vegetal, orgánico, es comer de manera consciente y 100% real”, cuenta Andrea Ramírez, una de las voluntarias que llega al sur del país a apoyar la labor sostenible de la huerta.
La clave es aprovechar al máximo todo lo que se siembra y entregar a los comensales lo mejor en cada preparación, realzando los sabores, texturas y colores.
Disfrutar del mix de hojas verdes, lechugas, betarragas asadas, vegetales encurtidos y degustar del sabor intenso del hongo morchela cotizado en prestigiosos restaurantes a nivel mundial, se hace posible en estos fructíferos suelos.
Por ahora, la propuesta luego de un extenuante trekking es a refrescarse con una cerveza artesanal orgánica hecha en casa, un buen plato de alimentos frescos y nutritivos de la huerta orgánica y la mejor vista a las Torres del Paine. En estos extraordinarios parajes australes se puede aprender, conocer y disfrutar el sabor de lo orgánico y sustentable.
Más información en: www.lastorres.com