Tras las últimas precipitaciones acaecidas en la Región de Valparaíso, el espejo de agua de la Reserva Nacional Lago Peñuelas ha experimentado una alentadora recuperación. De 30 hectáreas medidas durante el mes de mayo pasado, subió a 120 en junio, lo que equivale a un incremento de 400%.
Así lo informó el director regional de la Corporación Nacional Forestal (CONAF), Sandro Bruzzone, quien explicó que “en mayo registramos 3,1 milímetros (mm) de aguas lluvias caídas en la zona, mientras que en junio, 218,5 mm. En este contexto, la cobertura hídrica del embalse aumentó de 1.5 a 7%, en relación con la superficie histórica, que abarca 1.700 hectáreas”.
Agregó que “desde mediados de mayo a la fecha, han caído 221,6 mm de agua, lo que supera ampliamente el registro de todo el año 2019, que apenas alcanzó los 146 mm. Este balance es muy positivo para el lago Peñuelas, que se nutre íntegramente de las aguas lluvias y se ha visto severamente afectado por la sequía que sufre hace más de una década la región”.
Si bien algunos pronósticos meteorológicos proyectan un período invernal lluvioso, Bruzzone llamó a la cautela respecto a la recuperación hídrica del embalse, al menos en el corto plazo, ya que “permanece con un déficit importante, ni siquiera llega todavía al 10% de su capacidad total y deberá enfrentar procesos naturales de evaporación durante el resto del año”.
Avifauna
Sobre la llegada de avifauna al sector, el administrador de la reserva nacional, Óscar Salazar, manifestó que “los guardaparques han podido observar una mayor presencia de especies características como gaviotas, talas, hualas, garzas y patos jergón. Además, avistaron recientemente a cuatro cisnes coscoroba, un tipo de ave que normalmente no figura en los censos”.
Añadió que “luego de la recuperación parcial del espejo de agua, las aves no deberían retirarse en búsqueda de otros lugares de nidificación, alimentación y descanso, al menos hasta fines de este año”.
Finalmente, Salazar hizo un llamado a los usuarios a evitar el uso del fuego en lugares no habilitados dentro del entorno protegido, recalcando que “los incendios forestales también perjudican la recuperación del cuerpo de agua, porque dejan al descubierto los suelos y las lluvias, que vienen posteriormente, arrastran los sedimentos hasta el embalse, lo que reduce su capacidad de almacenamiento hídrico”.
La Reserva Nacional Lago Peñuelas se encuentra cerrada desde el mes de marzo pasado, como medida preventiva frente a la pandemia de coronavirus.