Por Antonio Faundes Merino
Director
Turismo Integral Noticias

Por el camino correcto pareciera que comenzaron a marchar las cosas en el aeropuerto internacional “Comodoro Arturo Merino Benítez”, de Santiago, ubicado en la comuna de Pudahuel, con la captura de una banda de seudo taxistas que estafaba impunemente a los turistas que llegaban desde el extranjero con cobros abusivos por llevarlos a sus hoteles en distintos puntos de la capital.

Aeropuerto internacional “Comodoro Arturo Merino Benítez”, de Santiago

Aeropuerto internacional “Comodoro Arturo Merino Benítez”, de Santiago, ubicado en la comuna de Pudahuel.

Según los informes policiales, los mafiosos llegaron a cobrar hasta cinco millones de pesos chilenos (unos 5 mil dólares), por un recorrido desde Pudahuel a Las Condes, algo prácticamente imposible de concebir.

Esta acción policial es realmente un gran paso para el turismo nacional y debe ser destacada como tal, en la medida que la vigilancia y la observación se mantengan en el tiempo para que estos delincuentes no vuelvan a operar a plena luz del día y ante la impotencia de sus víctimas.

Es importante recordar que el primer contacto del turista extranjero con el país es, justamente, con el servicio de taxis y lo que suceda en ese viaje será la imagen con que se quedarán en una primera instancia.

Por eso es clave que, tanto a bordo de los aviones, previo al aterrizaje, las líneas aéreas, como los funcionarios del aeropuerto, una vez en tierra, reiteren con claridad el llamado a los viajeros para que, si lo necesitan, contraten servicios de taxi exclusivamente en los puestos oficiales, antes de salir de la zona de equipajes. Ya una vez afuera es muy difícil que se pueda evitar el abuso de los seudo taxistas que puedan estar allí operando.

Asimismo, tanto guardias del aeropuerto como funcionarios policiales, debieran estar alertas en el recinto para detectar a los delincuentes que intenten disfrazarse de taxistas para abusar de los turistas extranjeros.

Del mismo modo, sería conveniente evitar que a la salida de los viajeros se produzcan aglomeraciones entre los que llegan y los familiares o amigos que los esperan, ya que se genera así un clima propicio para los antisociales que andan en la búsqueda de oportunidades para hurtar celulares o pertenencias.

El aeropuerto, insisto, es el primer punto de contacto del turista extranjero con el territorio nacional y debiera ser un lugar donde reciban cordialidad y sientan tranquilidad, previo a dirigirse a sus hoteles para tener un merecido descanso antes de dedicarse a disfrutar de los atractivos y bellezas de nuestro país.

Hagamos que esa llegada sea el primer grato recuerdo de quienes buscan en Chile una experiencia positiva e imborrable. Luego vienen otros momentos y lugares igualmente claves, como terminales de buses, estaciones de Metro o trenes, centros urbanos, barrios gastronómicos o comerciales, etc., pero eso es materia de otro comentario.