Apoyar al territorio en el ámbito vitivinícola de la Región de Tarapacá, fue el principal propósito del Programa de Capacitación de la Vid, brindado por el Vino del Desierto de la Universidad Arturo Prat (UNAP) y Teck Quebrada Blanca.
“Este es un proyecto que lleva más de 18 años aportando conocimiento en el territorio tarapaqueño y ejemplo de ello, es este programa de capacitación junto a Teck Quebrada Blanca, quienes se han sumado a una iniciativa que contribuye no sólo en el área agrícola, sino que también en la gastronomía, hotelería, cultura y patrimonio”, expresó Alberto Martínez, rector de la UNAP.
Asimismo, la iniciativa, permitió brindar técnicas y herramientas en el manejo del cultivo de la vid a los agricultores y agricultoras en la Pampa del Tamarugal.
“Nos complace ser parte de este programa gracias a la alianza que formamos con la Universidad Arturo Prat a través de un convenio de colaboración para el desarrollo de este proyecto de investigación. Felicitamos a cada uno de los y las participantes de este proceso de aprendizaje, que nos permite instalar capacidades y fortalecer esta tradición vitivinícola en El Tamarugal”, afirmó Herman Urrejola, director de Gestión Social y Comunidades de Teck Chile.
En esa línea, la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, valoró la alianza entre la academia y la empresa minera, ya que se potencia el desarrollo y trabajo comunitario de la zona.
Por su parte, los participantes aprendieron sobre la historia, cultura y patrimonio de la primera cepa vinífera chilena, conocida como Tamarugal y que en la actualidad, ya posee diversas distinciones que avalan su calidad enológica y que le confiere un “terroir” característico y propio del desierto más árido del mundo.
“Ha sido importante desde el punto de vista profesional, ya que a través de cada curso he actualizado y prendido contenidos e historia de nuestra región. Además, se realizará la transferencia de contenidos a los estudiantes”, dijo Vania Ugrinovic, beneficiaria de la comuna de Pica.
Opinión similar compartió el beneficiario de la comuna de Pozo Almonte, Gustavo Toledo al indicar que “he podido interiorizarme de conceptos relacionados con la vinificación y de todo el proceso involucrado para la elaboración de vino. Teniendo en cuenta todas las condiciones necesarias que se requieren desde su cultivo hasta su embotellado”.
La beneficiaria de la misma localidad, Franitza Mitrovic, recalcó que “me ha entregado no sólo información teórica al respecto, si no que nos ha legado conocimiento relevante en la materia, su historia (80 años de abandono), recuperación, siembra, cosecha (vendimia), proceso de elaboración del blanco y tinto, tecnologías y hoy nos tiene que llenar de orgullo como tarapaqueños”.