- La monumental pieza de la colección patrimonial de GAM, confeccionada en 1972 por un grupo de bordadoras chilenas, es por estos días una de las grandes protagonistas de la exposición internacional que comienza el próximo 20 de abril en la ciudad italiana.
- El tapiz, que fue una de las piezas más preciadas en la apertura del edificio de la UNCTAD III y que estuvo perdido por casi medio siglo, representa a Chile junto a otras cuatro creaciones de artistas nacionales.
El colorido y la gran expresividad del Bordado de Isla Negra se aprecian y cautivan por estos días en la página de inicio del sitio web de la Bienal de Arte de Venecia, la que abrirá las puertas al público con una exhibición que se alinea bajo el concepto de Extranjeros por todas partes.
En su edición número 60 la muestra contempla dos grandes secciones, denominadas como el Núcleo Contemporáneo y el Núcleo Histórico. Este último reúne obras del siglo XX procedentes de América Latina, África, Oriente Medio y Asia, y es precisamente en él donde el colosal textil del Colectivo de Bordadoras de Isla Negra –elaborado por nueve artistas para la inauguración de la UNCTAD III, en 1972- llama la atención.
La arpillera de hilos de lana natural y sintética fue escogida por el propio curador del certamen, el brasileño Adriano Pedrosa -primer latinoamericano en asumir este cargo-, quien también seleccionó obras de Camilo Mori, María Aranís y Celia Leyton pertenecientes al Museo Nacional de Bellas Artes, y de Laura Rodig, del Museo Gabriela Mistral de Vicuña.
“La presencia del Bordado de Isla Negra en esta muestra no solo confirma el inmenso valor patrimonial que éste tiene como testigo de uno de los capítulos de nuestra historia país, sino que también reafirma que se trata de un tesoro de la humanidad. Esto por su gran belleza y dimensiones y también por sus orígenes e historia. Se trata de una pieza de arte única, confeccionada por un grupo de talentosas artesanas. Todos estos elementos fueron reconocidos por la Bienal de Venecia, quien hoy la sitúa como una de las grandes protagonistas del Arsenale-Corderie, uno de sus espacios”, reconoce desde la ciudad italiana Felipe Mella, director ejecutivo de GAM.
El mural de 7,74 m de ancho y 2,30 m de alto retrata las labores del valle central de Chile de mar a cordillera y llega a Venecia tras un viaje digno de contar. La confección de arte popular formó parte, junto a creaciones de artistas y artesanos renombrados, como Mario Toral, Roser Bru, Gracia Barrios y Alfredo Manzano, entre otros, de la colección de arte de la emblemática construcción del gobierno de Salvador Allende.
Pero al igual que 18 de las 35 de esas piezas, ésta también se perdió tras el golpe de Estado de 1973, desconociéndose su paradero hasta que fue reconocida en un documental por una familia que la adquirió en el persa Bio Bío en los años ochenta. Luego de eso, la obra fue devuelta y restaurada en 2022.
A propósito de su inclusión en la exposición central de la Bienal de Venecia y del reciente lanzamiento del nuevo capítulo del podcast Relato Nacional sobre su recuperación, GAM abrirá un espacio de diálogo para reflexionar sobre la historia de despojo y rescate de esta pieza patrimonial. El conversatorio reunirá a Miguel Lawner, Premio Nacional de Arquitectura; Bruno Salas, cineasta y director del documental Escapes de gas, y Carolina Morales, restauradora del bordado.
La instancia se realizará el próximo miércoles 24 de abril con un conversatorio abierto al público y moderado por el periodista Pedro Bahamondes.
24 Abr. Mi — 12 h
Gratis previa inscripción en gam.cl
Sala C1 (edificio B, piso —1)