En base a una investigación realizada sobre el Valle del Aconcagua, el grupo musical Calenda Maia presenta su nueva puesta en escena con la intención de mostrar la hermandad entre la cultura popular medieval y las antiguas tradiciones chilenas.
El material usado por la compañía une música, canto y teatralidad con historias antiguas traspasadas de generación a generación en la cuenca de Valparaíso, lugar que anida la chilenidad profunda y campesina
“Aconcagua, Ruta d’encuentroiagua” pone en escena un carromato al estilo del medioevo, donde seis juglares y tres juglaresas realizan un viaje simbólico de peregrinación, que termina en la plaza principal del pueblo, la iglesia, el cementerio, un parque o una vieja estación de ferrocarriles.
Son trovadoras, músicos, cantantes y bailarines que evocan este viaje histórico de espacio-tiempo narrando e interpretando relatos inspirados en leyendas, personajes fantásticos e historias de Chile central.
Con sus instrumentos medievales, vestimentas raídas de lejanos andares, banderines, cantos y músicas del repertorio tradicional medieval, invitan al público a recordar la ritualidad de los pueblos, el devenir de la historia y el reconocimiento de una memoria originaria y mestiza.
Este proyecto, que celebra 33 años de vida artística el emblemático grupo de música y teatro medieval, propone el encuentro de ambas culturas. Además, devela la mixtura de sus pretéritas formas de concebir el mundo, unidas por un mismo sentir; la celebración del misterio, el relato originario de los pueblos, su sacralidad profana y profunda espiritualidad.
Sobre la dramaturgia, Francisca Márquez, actriz y directora teatral del grupo, precisa que la propuesta se compone de cuatro cuentos: “Estos relatos los hemos trabajado al modo Calenda Maia, que consiste fundamentalmente en tomar historias de la vida medieval y, en este caso, memorias del valle, para representarlas a través del canto, música, poesía, baile y teatro. El rito y la fiesta juegan un papel fundamental para lograr el encuentro con el valle y su gente”.
Italo Fuentes, profesor de historia medieval y co-fundador de Calenda Maia, explica lo que significa para la cofradía celebrar 33 años creando: “Nuestro camino ha venido deviniendo así: buscar rutas como las aguas en su recorrido. Siempre partiendo, evitando la meta, pues, como dice Baudelaire: el verdadero viajero es aquel que parte por partir. Cuando estábamos en la proximidad de esta cifra de 33 años, una intuición cobró presencia. Se trataba de profundizar, aún más intensamente, nuestra búsqueda de fraternidad entre las memorias y culturas populares de los mundos medievales, de un pasado originario, en solidaridad con nuestras tradiciones poéticas populares de este trozo de América”.
17 Mar al 10 Abr.
Ju – 20.30 h. Sá y Do – 17 h. Sala A2
$6.000 Gral. $3.000 Niñas, niños, estudiantes y personas mayores
Fotos Patricio Melo-GAM
Ver video