La Semana de la Cocina Turca se desarrolló en la residencia del embajador de Turquía en Chile, Ahmet Ihsan Kiziltan, y concluyó, en su tercera edición, el pasado viernes 24 de mayo.
El tema de este año fueron los sabores del Egeo, una deliciosa fusión de historia, cultura y naturaleza. La costa egea de Turquía, un hermoso paisaje verde y azul, llama la atención por sus magníficos paisajes y su arraigada historia, así como por su saludable cultura gastronómica.
Al evento de clausura asistieron integrantes del cuerpo diplomático, personal de la Embajada, miembros de la academia, del sector turismo y de la gastronomía, junto a prensa especializada. Por parte de la Asociación de Periodistas de Turismo de Chile, APTUR Chile, estuvieron presentes las socias Daniela Salvador Elías, de la Revista Canal Horeca, y Alejandra Medina Ayrer, de AMA Comunicaciones.
En la ocasión, se degustó una gran variedad de especialidades de la cocina otomana, preparada por la chef de la Embajada, Marcelina Flores.
La Embajada de Turquía en Chile, informó que, formada por más de mil años de culturas y tradiciones, patrimonio social e historias, la cocina turca presenta sus sabores distintivos y diversos en todo el mundo durante la Semana de la Cocina Turca, que se inició bajo el liderazgo de la Primera Dama Emine Erdogan y bajo los auspicios de la Presidencia de Türkiye (Turquía).
La cocina turca ofrece una riqueza cultural múltiple y diversa en la que se han mezclado y madurado a lo largo de una larga historia culturas culinarias heredadas de geografías lejanas y cercanas. Debido a su multitud de climas distintos, la fértil geografía de Turquía y su generosa flora y fauna son factores decisivos en la formación de la cocina turca.
La cultura culinaria turca conserva las huellas ocultas de la herencia neolítica, ya que Anatolia es la patria del trigo. Antiguas civilizaciones como los hititas, los urartios, los frigios, los griegos y los romanos se nutrieron de este patrimonio.
La cocina turca puede dividirse en varios periodos: el periodo de Asia Central, la síntesis de Anatolia, la cocina de Estambul o de los palacios otomanos y la cocina turca actual. Se extiende desde el campo hasta el palacio, enriquecida con nuevos toques y creatividad, combinando en una misma olla la estructura multicultural del palacio y la estructura étnica de la sociedad.
Turquía es un lugar donde convive gente de todas las religiones, razas y culturas. Siempre ha mantenido este carácter desde la época otomana.
Esta diversidad se manifiesta en los nombres de los platos turcos. Estos platos añadidos a la cocina turca se han adoptado con matices, pero conservando sus nombres originales. Algunos ejemplos son: Sam Tatlisi (basbousa de Damasco), Arnavutcigeri (hígado frito al estilo albanés), Tatar Böregi (hojaldre tártaro con carne picada), Papaz Yahnisi (estofado de cura), Nogay Çayi (té de Noghai), Çerkeztavugu (pollo circasiano), etc.
Además, la cocina turca es sostenible desde el punto de vista ecológico. Cada parte de un ingrediente, verdura, fruta o carne, se utiliza en la cocina y nunca se desperdicia. En la cultura turca, los platos se transmiten con rituales como banquetes, bodas, circuncisiones de generación en generación.
La mesa es el lugar más importante de reunión de la familia. Cada ocasión importante en la vida de una persona, desde el nacimiento hasta la muerte, se honra con comida o bebida.
Las recetas deliciosas, sanas, tradicionales y sin residuos de la cocina turca sostenible se ponen de relieve en la Semana de la Cocina Turca.
En 2010, la UNESCO reconoció la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, y estas regiones costeras son famosas por verduras como las alcachofas y las flores de zapallo italiano, así como por las hierbas locales y la abundancia de marisco. La región del Egeo también es conocida por sus olivos centenarios y sus aceites de oliva, el secreto de una larga vida.
En los últimos años, los restaurantes abiertos en la región egea de Turquía atraen a chefs innovadores que crean milagros culinarios al tiempo que llevan los productos cultivados en los campos cercanos directamente a las mesas con métodos de producción sostenibles.
El menú del Egeo presentado en el evento gastronómico consta de recetas que simbolizan la abundancia de la región, donde desde hace tiempo se hace hincapié en la dieta sana, sostenible y de estilo mediterráneo. Hojas de parra rellenas de aceite de oliva, puré de habas, mücver (buñuelos de zapallo italiano), porotos verdes estofados en aceite de oliva, hojaldre con hierbas, cazuela de gambas, albóndigas al estilo de Izmir e incir uyutmasi (pudin de leche e higos secos) son las opciones del menú.
Turquía tiene en total 2.218 productos registrados por el Instituto Turco de Patentes, de los cuales 1.637 productos tienen denominación de origen, 565 productos tienen indicación geográfica, y 16 productos son especialidades tradicionales garantizadas.
La gastronomía turca ofrece una cocina atemporal, pujante y equilibrada con su interpretación de todos los elementos nutritivos como la carne, el pescado, las verduras, las hierbas, las frutas, los cereales, las legumbres, los productos lácteos, las semillas oleaginosas y los productos fermentados. Por eso, la cocina turca ofrece una rica variedad de opciones que atraen a todo el mundo.