En los últimos años, el Cambio Climático y la acción directa del ser humano ha impactado drásticamente a la población de tortugas marinas. De las siete especies que existen en el mundo, seis se encuentran actualmente en peligro de extinción.

La caza furtiva, los millones de toneladas de plástico en el mar, la reducción de sus hábitats para anidar por la urbanización costera y el aumento de la temperatura de la arena por el Cambio Climático, son algunas de las principales razones de la disminución del número de tortugas marinas.

Por esta razón, Hard Rock Hotel & Casino Punta Cana asumió el desafío de fortalecer su proyecto de manejo de vida silvestre, desarrollando un programa de protección para conservar y recuperar la población de las tres especies de tortugas marinas que anidan en las playas colindantes al resort, ubicado en República Dominicana.

En concreto, este programa de protección involucra a los colaboradores y colaboradoras del hotel, como también a sus huéspedes y visitantes, haciéndoles un llamado a informar cualquier avistamiento de nidos y/o tortugas marinas en la playa, para que el personal del resort resguarde la zona y le permita a esta especie continuar con su proceso natural de anidación.

A través de un comunicado, Hard Rock Hotel & Casino Punta Cana, propiedad de la cadena de hotelería de lujo RCD Hotels, aseguró que “las acciones de conservación de la biodiversidad salvaje, especialmente de estas especies, contribuyen en los aspectos más cercanos del desarrollo sostenible y del bienestar de las poblaciones humanas, como son ecológicos, sociales, científicos, educativos, culturales y recreativos”.

Este tipo de acciones de responsabilidad y respeto con el medioambiente y la biodiversidad cada vez son más valoradas por los viajeros, quienes prefieren un Turismo Sostenible, respetuoso con el entorno natural y las economías locales.

En cuanto a este programa de conservación, se enmarca en una serie de acciones que están impulsando distintos actores públicos y privados en República Dominicana, con el objetivo de aumentar la población de tortugas marinas, que se encuentran en estado crítico, registrando un promedio de anidación de menos de 30 hembras por año.