Pocas ciudades en el mundo tienen tantos contrastes como Ouro Preto, en Brasil: alberga una de las colecciones históricas más importantes del país más grande de Sudamérica, sus iglesias y museos son una ventana al período colonial, una clase de arte e historia al aire libre. Ubicada a unos 100 km de Belo Horizonte – capital de Minas Gerais – la ciudad es al mismo tiempo un punto de referencia de magníficas celebraciones religiosas y movida juvenil, debido a la gran cantidad de albergues estudiantiles que existen en el lugar.
Ouro Preto (antiguamente llamada Vila Rica) es una síntesis del Brasil colonial y testimonio de una de las mayores «fiebres del oro» de la historia mundial, registrada en el siglo XVII. Sus calles empedradas y sus monumentos religiosos convirtieron a la ciudad en Patrimonio de la Humanidad en 1980, y su magnífico conjunto arquitectónico barroco es uno de los mejor conservados del mundo.
Museos
En abril se inauguró un nuevo espacio dedicado al arte, el Museo Boulieu, con una colección de piezas locales y también de otras colonias europeas del mundo.
Ouro Preto ofrece a los visitantes algunos espacios dedicados al arte y la historia de la región, la mayoría con precios por debajo de los 5 dólares por persona.
Son museos que ayudan a comprender cómo Vila Rica se convirtió en el actual Ouro Preto, la gran influencia que tuvo la minería, la religión y la esclavitud en la cultura y el desarrollo de la región.
No deje de visitar el Museu da Inconfidência, donde se atesoran documentos, muebles y obras de arte para comprender el proceso que culminó con la independencia de Brasil.
Especializados en arte religioso están el Museo del Oratorio, el Museo de Arte Sacro de Ouro Preto y el Museo Aleijadinho. Y el acervo de Ouro Preto se renueva: en abril se inauguró un nuevo espacio dedicado al arte, el Museo Boulieu, con una colección de piezas locales y también de otras colonias europeas del mundo. Compuesta por 2.500 piezas, la colección privada es una ventana al barroco -con énfasis en el arte sacro-, sus influencias y sincretismo de los siglos XVII y XVIII.
Iglesias
La Iglesia de Nuestra Señora del Pilar. Foto: Pedro Vilela / Agencia i7
La Iglesia de Nossa Senhora do Pilar, cuya decoración incluye más de 400 kg de oro y la Iglesia de São Francisco de Asís, diseñada y decorada por el artista Aleijadinho, son verdaderas obras maestras.
Entre las más hermosas de Ouro Preto se encuentran la Iglesia de Nuestra Señora de la Concepción de Antonio Diías, la Iglesia de Nuestra Señora el Carmen, la Iglesia de Nuestra Señora del Rosario de los Negros y la de Santa Efigenia.
Una advertencia: las fotos no están permitidas durante las visitas a las iglesias y, por lo general, se cobra una tarifa de entrada que no supera los tres dólares.
Gastronomía
La historia de Ouro Preto también está representada en su gastronomía, que bajo la etiqueta de «comida minera» es una de las mejores vitrinas de la cultura local. Con una cachaza –el aguardente de caña que es un símbolo de Minas Gerais y Brasil- para empezar, se puede degustar una secuencia de pan de queso recién horneado, queso de Minas (un manjar local), chicharrones de cerdo, tutú de frijoles, pollo con okra, costillas, repollo estofado, frijol tropeiro o pollo en salsa parda. Los postres tradicionales incluyen dulce de leche y un café cuyos granos han sido cosechados en la región, una de las más fértiles de Brasil.
Alojamiento
Para hospedarse en Ouro Preto, la mejor ubicación son los alrededores de la Plaza Tiradentes, que es el corazón de la ciudad de 74 mil habitantes. La plaza es el punto de referencia del centro histórico y de las principales atracciones, restaurantes y museos. Es importante considerar las condiciones climáticas antes de viajar: los meses más cálidos son de septiembre a abril, de junio hasta agosto hace más frío y los meses lluviosos van de noviembre a marzo.
Vida nocturna
Ouro Preto es un gran centro universitario y conserva la tradición brasileña de las «repúblicas», residencias de estudiantes que acogen cada año a cientos de jóvenes residentes. La alta concentración de estudiantes universitarios anima la ciudad especialmente durante el Carnaval, cuando Ouro Preto se convierte en uno de los destinos más buscados por los amantes de la fiesta y el baile.
Circuito de pueblos mineros históricos
Los atractivos turísticos de Ouro Preto van más allá de los límites de la ciudad. Quien visita la región puede aprovechar para conocer destinos cercanos también llenos de encanto e historia, como Lavras Novas, Santa Bárbara, Catas Altas y el hermoso Santuario de Caraça. Unida por tren a Ouro Preto está la ciudad de Mariana, y en la ruta está Congonhas, que se destaca por albergar una de las obras más impresionantes del artista Aleijadinho: Los Doce Profetas.
Cómo llegar
Ouro Preto está a 107 kilómetros de Belo Horizonte y se puede llegar en autobús (desde 35 reales por persona) o en aplicaciones de transporte, saliendo del Aeropuerto Internacional Tancredo Neves (Confins), con un costo entre 250 y 300 reales. Saliendo desde Santiago, hay vuelos diarios (con escala) a Belo Horizonte.
