Entre el 4 y el 6 de diciembre, Chile es el epicentro del enoturismo. Esto, por la realización de la Conferencia Mundial sobre Turismo Enológico, evento que va en su cuarta edición y que tiene al valle de Colchagua en los ojos del mundo del vino. Esta cumbre congrega a los principales expertos en enoturismo a nivel internacional que, por su experiencia y conocimiento, exponen sobre tendencias, casos de éxito y buenas prácticas para desarrollar de mejor manera el enoturismo.
Para Chile, el evento establecido por la Organización Mundial del Turismo (OMT) es una oportunidad que busca capitalizar el interés que tiene esta experiencia entre los visitantes que llegan al país: durante el último año, más de 550.000 turistas declararon venir motivados por las actividades turísticas relacionadas al vino. De este dato se desprende que el gasto total asciende a la suma de US$1.200 por persona. Para este año, se espera que lleguen sobre 642.000 enoturistas.
Es por eso que acoger por primera vez este encuentro posiciona a Chile como un destino de primer nivel para la práctica del enoturismo, hecho que permite, a su vez, dar cuenta de los atributos de este y otros valles productores, para que los viajeros amantes del vino visiten las distintas regiones de Chile e impulsen de este modo las economías locales.
Uno de los principales promotores de este tipo de experiencias es Zurab Pololikashvili, secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT), quien llegó a nuestro país para ser parte de esta nueva versión de la conferencia.
Pololikashvili señaló que “el enoturismo crea empleo y oportunidades de emprendimiento. Logra implicar todas las áreas de la economía regional mediante sus vínculos con la artesanía, el entorno natural, la gastronomía y el agroturismo. Allí reside su gran potencial para generar oportunidades de desarrollo en destinos remotos”.
Y en la línea de la cercanía con las raíces y las tradiciones, el representante de la OMT anunció que el lema del Día Mundial del Turismo de 2020 será ‘Turismo y desarrollo rural’. Para él, Chile es precisamente un ejemplo de cómo aprovechar lo mejor del turismo apoyando el desarrollo rural, la conservación de la naturaleza y las pequeñas empresas. “Nos encontramos en una zona rural que sirve de ejemplo para este lema, aquí encontramos la unión perfecta de la cultura, el vino y las tradiciones rurales, todas conjugadas para impulsar el desarrollo”, sostuvo.
Por otra parte, el impulso a la economía y la apertura a más fuentes laborales son uno de los tantos sellos de este sector. En tiempos de crisis es cuando la industria turística ha demostrado una capacidad de reinvención. Al respecto, el ministro de Economía, Fomento y Turismo, Lucas Palacios, manifestó que esto es “gracias al propio empuje de las viñas que se desafían a ir cada vez más lejos, ampliando sus horizontes más allá de la producción y la venta de vino, pero también es gracias a que, como Estado, hemos implementado una política pública que fomenta el desarrollo turístico sustentable, donde tenemos un tremendo potencial”.
El ministro destacó, además, que “si estamos hablando de este tipo de turismo, es porque nuestros vinos hoy llegan a más de 150 países del mundo con la marca y el sello Chile. El vino es uno de nuestros principales embajadores: somos el cuarto exportador a nivel mundial y, al menos, una cuarta parte de los turistas extranjeros realiza actividades de enoturismo en nuestro país”.
En tanto, la subsecretaria de Turismo, Mónica Zalaquett, dijo que “esta es una oportunidad no solo para volver a mostrar la variada oferta de vinos de primera calidad que tenemos y que hoy en día se exportan y están en las mesas de millones de personas en el mundo, sino también de mostrar nuestro territorio. Hoy son más de cien viñas abiertas al enoturismo y este congreso de trata de eso. Se van a transferir conocimientos, compartir experiencias, propiciar diálogos y entregar herramientas, para que mejoremos esa oferta enoturística”.
Enoturismo, una oportunidad de diversificación
La realización de este tipo de actividades en regiones es una demostración clara del sentido inclusivo y representativo que forma parte del ADN de esta industria. El intendente de O’Higgins, Juan Manuel Masferrer, indicó que “el turismo es uno de los pilares fundamentales de la Estrategia Regional de Desarrollo y, en ese marco, la realización de esta conferencia va en la línea de potenciar y poner a O’Higgins en el mundo y posicionarlo como destino número uno del enoturismo. Estamos muy contentos de ser sede de la instancia más importante a nivel mundial del turismo enológico”.
Es que Chile posee un gran potencial en la producción y la cultura vitivinícola, desde donde surge el enoturismo como una oportunidad de diversificación económica. Para la directora nacional de Sernatur, Andrea Wolleter, “el valor turístico del vino no solo potencia la riqueza vitivinícola de una zona en particular, sino también las experiencias de su entorno, como son la gastronomía, la cultura e incluso las experiencias de salud y belleza a través de la vinoterapia. Por tanto, el enoturismo integra a todo el territorio en que se desenvuelve esta actividad, lo que genera mayor desarrollo económico en él”.
Hacer posible la conferencia fue posible gracias al importante aporte del Gobierno Regional de O’Higgins y su Consejo Regional, más el trabajo público-privado liderado por la Subsecretaría de Turismo, Sernatur, la Municipalidad de Santa Cruz, Viñas de Colchagua y Enoturismo Chile, programa estratégico de Corfo. En palabras de su presidente, José Miguel Viu, “los valles vitivinícolas tienen gran oportunidad de desarrollo económico e integración de las comunidades gracias al enoturismo. Por eso, tomaremos esta conferencia como un hito que marca un antes y un después para el sector, reconocimiento de que la asociatividad y las alianzas público-privadas son la clave del éxito”.
Claudio Naranjo, presidente la Asociación de Viñas de Colchagua A.G., puntualizó que “se refuerza el objetivo de convertir al Valle de Colchagua en un destino de enoturismo de clase mundial. Estamos contentos de que nuestro valle haya sido elegido como la sede de esta conferencia, lo que permite continuar posicionando a Chile y a todos sus valles como un referente en turismo enológico y, a su vez, al trabajo de veintidós años de nuestra asociación. Somos el valle más premiado de Chile no solo en producción de vinos, sino que también Colchagua ha recibido variados reconocimientos como destino mundial de turismo enológico”.
Cocreando experiencias innovadoras
Con tres exitosas ediciones a su espalda, la Organización Mundial del Turismo confió a Chile la realización de la cuarta edición de la Conferencia Mundial de Turismo Enológico. Este año, el valle de Colchagua, en la Región de O’Higgins, fue escogido como un escenario natural para albergar este evento, dada su vinculación con el paisaje de viñedos y el peso de la vitivinicultura del lugar.
Bajo el lema ‘Cocreando experiencias innovadoras’, se están desarrollando temas relacionados con la experiencia de enoturismo, big data, transformación digital y más, todo esto enmarcado en una mirada de desarrollo sustentable de la actividad.
El evento abrió, el 4 de diciembre, con una masterclass dictada por Enoturismo Chile, que invitó a los participantes internacionales a vivir una aventura por la diversidad y la cultura de los valles vitivinícolas de Chile a través de la gastronomía y el vino. Entre las demás actividades, hubo, por ejemplo, sesiones de talleres para explorar en temas relacionados con las experiencias enológicas, que se seguirán desarrollando durante las jornadas de hoy y mañana en la ciudad de Santa Cruz.
Para seguir la Conferencia Mundial sobre Turismo Enológico, está disponible una transmisión vía streaming en www.sernatur.cl/turismo-enologico-2019