Brasil fue confirmado oficialmente como sede de la primera oficina regional de la Organización Mundial de Turismo (OMT) en el continente americano, la cual planea abrir a mediados del 2022 con miras a impulsar acciones y aumentar su área de influencia en la región.

Oficina de la OMT en Brasil

El ministro de Turismo de Brasil, Gilson Machado Neto, y el presidente de EMBRATUR, Carlos Brito, en la asamblea de la OMT.

El anuncio, hecho la semana pasada por el secretario general de la entidad, Zurab Pololikashvili, después de la 114ª Reunión del Consejo Ejecutivo celebrada en Madrid, fue celebrado por las autoridades brasileñas, que anticiparon una mejor promoción del turismo en una región rica en cultura y con una naturaleza maravillosa y exuberante.

El ministro de Turismo de Brasil, Gilson Machado Neto, estuvo en Madrid para articular los detalles finales del acuerdo y celebró el resultado. «No tengo ninguna duda de que esta decisión será muy provechosa para todos los países de la región, y en especial para la OMT, que sumará tres nuevas oficinas regionales en los próximos meses y años», afirmó.

El organismo -que depende de la Organización de Naciones Unidas- también analizó la instalación de otras dos sedes, en Argentina y Marruecos. Las negociaciones para la apertura de la sede americana comenzaron en 2020 y contaron con la participación activa del gobierno federal brasileño.

Según Machado Neto, la apertura de la oficina en Brasil permitirá que la OMT sea más efectiva y presente en su área de influencia, impulsando acciones para todo el continente. “Nuestra región tiene una variedad de posibilidades, es rica en cultura antigua y moderna y tiene una naturaleza maravillosa y exuberante para ofrecer a los turistas de todo el mundo. El turismo de naturaleza y el ecoturismo tienen un futuro brillante”, explicó.

La decisión también fue celebrada por el presidente de la Agencia Brasileña de Promoción Internacional del Turismo (EMBRATUR), Carlos Brito. “Tener la OMT tan cerca de nuestro trabajo, aquí en las Américas, es un activo para nuestro esfuerzo de promoción, que sin duda tendrá más inteligencia de mercado, más estudios y unificación de discursos y estrategias. En un momento en el que el turismo está en auge a nivel local, nacional e internacional, esta noticia es motivo de celebración para el sector”, aseguró.

La política de promoción turística brasileña de la post-pandemia tiene un enfoque global, con énfasis en la región.

El establecimiento de una oficina de la OMT en Brasil contribuirá a articular políticas respecto de Chile. Hasta antes de la pandemia, Brasil fue uno de los tres destinos preferidos de los chilenos para viajes de placer. Según la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), en el 2019, el tráfico aéreo entre Chile y Brasil creció cerca de un 20 por ciento.

Al turista chileno le gustan los destinos de playa y turismo de aventura, de allí que Brasil sea un gran atractivo para los vecinos, que aprecian especialmente las ofertas de playa, eventos como el Carnaval y acontecimientos deportivos relacionados con el fútbol y el surf, entre otras disciplinas.

La Asamblea General de la OMT se realiza cada dos años. El Consejo Ejecutivo, al cual pertenece Brasil con mandato de 2021 a 2025, es responsable de implementar las decisiones y recomendaciones de la Asamblea General. En esta edición -celebrada entre el 30 de noviembre y 3 de diciembre- la Asamblea General aprobó un Código Internacional para la Protección de los Turistas, en respuesta a la caída en la confianza de los consumidores de servicios turísticos tras la crisis sanitaria de la pandemia de Covid-19.

Con el propósito de promover y estimular buenas prácticas en esa actividad, la OMT está formalmente vinculada a la ONU desde 2003, y depende del Consejo Económico y Social de Naciones Unidas. Tiene su sede en Madrid (España) y cuenta con 158 estados miembros, seis territorios y más de 500 miembros del sector privado, instituciones educativas, asociaciones de turismo y autoridades locales de turismo como asociadas.

Foto: Cortesía de Embratur