Con el objetivo de recuperar aquellos ecosistemas destruidos, dañados o degradados, y mejorar las condiciones sociales y económicas de la población local, se dio inicio a un proceso participativo destinado a la elaboración de un Plan Nacional de Restauración a Escala de Paisaje, en un esfuerzo conjunto entre organizaciones públicas y privadas.
Para tal efecto, se realizó en Santiago el Taller Nacional “Oportunidades y Retos de la Restauración a Escala de Paisaje”, a cuyo acto inaugural asistieron el ministro de Agricultura, Antonio Walker; el subsecretario del Ministerio del Medio Ambiente, Felipe Riesco; el director ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo; el director ejecutivo del INFOR, Fernando Raga, como también autoridades internacionales lideradas por la ministra de Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador, Lina Pohl; la consejera Económica de la Embajada de Alemania en Chile, Inga Heuser; y el coordinador de la Iniciativa 20×20 (WRI), Walter Vergara, instancia encargada de impulsar esta iniciativa mundial que tiene como meta la restauración de 20 millones de tierras degradadas al año 2020.
El taller, que congregó a casi un centenar de actores territoriales provenientes de todo el país, concluyó con una carta de principios sobre la restauración y una hoja de ruta en la que se establecen los siguientes acuerdos:
1) Generación de una mesa técnico-política biministerial, entre los ministerios de Agricultura y Medio Ambiente, que encabezará el proceso participativo y que tendrá su correlato en regiones a través de la Seremi de Medio Ambiente, CONAF e INFOR;
2) Planificación de un proceso participativo con alto grado de involucramiento de actores de múltiples niveles, tanto públicos como privados, y con consultas a nivel nacional y regional;
3) Planificación de un proceso de consultas on line para recoger las opiniones, sugerencias y observaciones ciudadanas que otorgue transparencia y legitimidad social al Plan Nacional de Restauración a Escala de Paisaje;
4) Presentar la propuesta de Plan Nacional al Consejo de Ministros para la Sustentabilidad, durante el segundo semestre de 2019.
Según el ministro de Agricultura, Antonio Walker, “se ha dado aquí el primer paso de un trabajo que tendrá gran impacto para la gente. Chile, en el marco de la iniciativa 20×20, se ha propuesto la recuperación de 400 mil hectáreas de suelos agrícolas degradados y la restauración de 100 mil hectáreas de bosques nativos a nivel nacional. Para ello, estamos articulando diferentes instrumentos, como el Sistema de Incentivos para la Recuperación de Suelos Degradados, del Servicio Agrícola Ganadero (SAG) y el Instituto de Desarrollo Agropecuario (INDAP), más los incentivos para la recuperación de los bosques nativos y el fomento forestal de la Ley 20.283, de la Corporación Nacional Forestal (CONAF). Por lo tanto, como país estamos plenamente comprometidos con la idea de generar este Plan Nacional de Restauración”.
En tanto que el subsecretario del Ministerio del Medio Ambiente, Felipe Riesco, sostuvo que “la sensibilidad ambiental del país está lo suficientemente madura para abordar la restauración de nuestros ecosistemas. Hoy existe un compromiso de actores públicos y privados, de la academia y de la sociedad, que permite sumar fuerzas y voluntades para recuperar el patrimonio natural y detener la pérdida de biodiversidad”.
A su vez, la ministra de Ambiente y Recursos Naturales de El Salvador, Lina Pohl, afirmó “que la restauración de paisajes puede ser un camino para que los países puedan alcanzar sus metas de sostenibilidad a largo plazo”.
En el encuentro los actores territoriales coincidieron en la idea de que el país dispone de los conocimientos y diversas capacidades, en los centros académicos y de investigación, en la sociedad civil, en el sector privado y en las instituciones públicas, para abordar las brechas y desafíos para impulsar la restauración a escala de paisaje. Es así como se identificaron líneas de acción a trabajar, como la gobernanza, el financiamiento, la asociatividad público-privada, la innovación, el mercado y desarrollo económico, la comunicación, el registro y difusión, la ciencia y tecnología, entre otros.