En una ceremonia muy austera, pero significativa, con la presencia de diversas autoridades y público, se dio por inaugurada la pasarela flotante de la Reserva Nacional Coyhaique, lo que marca un hito especial en la historia de las áreas silvestres protegidas de la región, puesto que es la unidad donde la habilitación de senderos de accesibilidad universal ha sido prioridad, de manera que la inclusión es uno de los principales objetivos a trabajar con la comunidad.
Esta inversión no habría sido posible sin el apoyo del Gobierno Regional, el cual inyectó los fondos necesarios para dar vida a este sendero, además del apoyo de los amigos de la reserva, quienes gracias a la donación de las pasarelas por parte de AquaChile, pudieron ayudar a concretar el término de este tremendo proyecto inclusivo, que era una añoranza para la administración de CONAF.
Karina Riquelme Peña, directora regional de Senadis, valoró profundamente la habilitación de una pasarela, ya que la región poco a poco ha ido avanzando en materia de inclusión como también en conformar una mesa de trabajo para sustentar otras habilidades, como por ejemplo, el uso correcto del lenguaje.
“Sería importante hacer una jornada de capacitación al personal de CONAF, específicamente a los guardaparques, del uso correcto del lenguaje y trato adecuado de personas con discapacidad. Quizás hacerlo de aquí a diciembre, porque el día 3 es el Día Internacional de la Discapacidad y la idea es relevar esta temática”, argumentó la directora regional.
Respecto al esfuerzo mancomunado, el seremi de Agricultura, Felipe Henríquez Raglianti, destacó el inmenso compromiso que existió por parte de cada uno de los actores responsables en la materialización de este proyecto, como también el aporte monetario por parte del Gobierno Regional.
”Creemos que con esto estamos haciendo carne el compromiso país, que es una de las iniciativas que ha impulsado el Gobierno del presidente Piñera, donde se invita a trabajar de manera coordinada para generar instancias que nos permitan avanzar en el desarrollo humano. Destacar la administración de CONAF, a través de su director regional Andrés Bobadilla, de su jefe provincial, Patricio Poblete, el administrador de la unidad, Hernán Amado, y todo el equipo que está junto a ellos, porque han dejado aquí un gran sello de gestión, poniendo esta unidad a la vanguardia a nivel nacional”, sostuvo el seremi e invitó a la comunidad a disfrutar de estos espacios y los baños de bosque en este hermoso lugar a pocos kilómetros de Coyhaique.
En esta misma línea, el director regional de CONAF, José Andrés Bobadilla Labarca, declaró haber cumplido la misión de la administración, además de sentirse muy satisfecho por concretar algo que por mucho tiempo fue un sueño, pero que gracias al esfuerzo constante de los trabajadores, equipo técnico y profesional, se pudo materializar en 1.438 metros de sendero, donde 100 de ellos corresponden a la pasarela.
“Agradecer todos los apoyos que han sido parte de esto, porque ver materializado el sendero completo es algo muy bonito y emocionante. Cuando digo que se logró, es porque inevitablemente se rememoran cosas que por momentos nos dejaban estancados, pero siempre esta administración tuvo la convicción que se terminaría un proyecto tan bonito como lo es una pasarela flotante, hecha especialmente para personas con movilidad reducida”, argumentó y destacó además de la alianza público-privada y sociedad civil.
Y así también lo resaltó el gerente de comunidades de AquaChile, Francisco Sandoval Acevedo, quien manifestó que “para AquaChile, la inauguración del sendero de acceso universal de la Reserva Nacional Coyhaique fue una gran instancia de participación de la sociedad civil, representada por los amigos de la reserva, como también del Estado y la empresa privada. Nos pone muy contentos poder haber sido parte de este proyecto, ya que este es un aporte de impacto de calidad para la comunidad de Coyhaique y esperamos que en un futuro podamos participar de más iniciativas de este tipo, que suman los mejores esfuerzos del mundo privado, del Estado y la sociedad civil”.
La infraestructura soporta hasta 10 personas a la vez y cuenta con salvavidas a sus costados, además de barras de apoyo para hacer mucho más segura la experiencia, sobre todo si se transita con niños, los que deben ser acompañados por un adulto. También hay una carpeta especial para que por ella puedan transitar personas con movilidad reducida, como por ejemplo en sillas de ruedas o personas no videntes, que son los principales beneficiados de esta obra.