«La casa de los monstruos» es el último estreno del director y dramaturgo Marcelo Leonart, que pone en escena una comedia que se va transformando en tragedia, y que cruza con humor, la Revolución Francesa con nuestra época actual.
Protagonizado por Héctor Morales, Nona Fernández, Cristián Carvajal, Felipe Zepeda y Macarena Fuentes, el montaje narra de manera profética, la crisis que vive una familia de elite en Chile que se ve enfrentada al nacimiento de un nuevo orden.
En escena, Lucho Cotapos se prepara en su hogar para asistir a una ceremonia donde será galardonado por su fundación para la ayuda a la infancia y prevención contra la delincuencia. Mientras repasa su discurso de agradecimiento, aparece El Enmascarado, un personaje inexplicable vestido a la usanza del siglo XVIII. Éste empieza a contarle la triste historia de la ejecución de su tocayo, Luis XVI, durante la Revolución Francesa.
Su mujer, Antonia, irrumpe en la habitación para informarle que sus mejores amigos no podrán asistir a la premiación, porque han sido asaltados en su propia casa por unos terribles delincuentes.
Luego de la premiación, de vuelta en casa, Lucho y Antonia se encuentran con los mismos supuestos delincuentes: una pareja de sexualidad imprecisa que, en compañía de El Enmascarado, vienen dispuestos a educarlos sobre el nuevo orden que empieza a nacer, mientras el antiguo irremediablemente desaparecería.
La obra habla sobre revoluciones y asaltos, de pistolas y guillotinas, sobre la historia antigua como un reflejo del presente. En tono de tragicomedia, el texto aborda un nuevo lenguaje para una nueva época y el claroscuro donde nace un nuevo orden.
“Dos épocas se superponen, con sus evidentes coincidencias: la Revolución Francesa y este tiempo líquido de irrupción de estallidos sociales y nuevos derechos, sexualidades y lenguajes. Convocamos a cinco personajes para preguntarnos: ¿cuáles son los verdaderos monstruos?”, reflexiona su autor, Marcelo Leonart.
La obra fue escrita en 2019, previo al estallido social “A veces se me hiela la sangre durante los ensayos al pensar que esta obra parece escrita a partir del estallido y no anunciándolo. Pero así es el teatro, creo. Un arte antiguo que se hace en vivo. No como una profecía, sino como una respiración de lo que sucede. Estrenarla ahora, en pleno período electoral, con una nueva constitución escrita, no hace sino resaltar su espíritu y la frase de la que nace: ‘El viejo mundo está muriendo. El nuevo tarda en nacer. Y en este claroscuro es la hora de los monstruos’”, finaliza el dramaturgo.
19 de agosto al 10 de septiembre
Miércoles a sábado: 20 horas
Sala A2
+ info aquí