La industria del turismo nacional lo viene pasando muy mal desde que se inició la pandemia, ante las restricciones de desplazamiento y funcionamiento que han adoptado las autoridades sanitarias para controlar la pandemia, lo que ha derivado en la crisis más profunda que haya experimentado el rubro en su historia.
Las cifras que maneja la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur) así lo confirman. En este período, la actividad turística en Chile ha retrocedido tres décadas, y sólo en 2020, las pérdidas de ingresos directos de turistas fueron de 6 mil millones de dólares, y aún faltan 125 mil empleos por recuperar. En tanto, las ventas ese mismo año cayeron un 37%.
Si bien la reapertura parcial del sector en 2021 hasta la fecha, ha permitido recuperar parte de la demanda, la reactivación de esta industria está lejos de concretarse, especialmente en lo que se refiere a turismo receptivo, que continúa prácticamente paralizado debido a las nuevas cepas del Coronavirus que han aparecido y las trabas que deben sortear los visitantes internacionales para ingresar a Chile, entre ellos, la homologación de vacunas. De hecho, el año pasado, la llegada de turistas extranjeros al país cayó un 83%, lo que no representa ni el 10% de arribos en un año normal.
En este contexto, reactivar la llegada de turistas extranjeros es hoy una prioridad para el sector. Por lo mismo, Fedetur presentó recientemente a las autoridades sectoriales del nuevo gobierno que asumirá el próximo 11 de marzo, un documento que establece lineamientos que contribuyan a desarrollar la estrategia de promoción internacional de Chile como destino para el 2022-2023.
El documento contiene las conclusiones de un trabajo colaborativo entre el equipo de Fedetur y cerca de 70 entidades (empresas y gremios socios), tanto nacionales como regionales, que se reunieron en 9 encuentros virtuales, entre septiembre y octubre del año pasado.
Posterior a los encuentros, el equipo de Fedetur sistematizó, compiló y procesó toda la información obtenida y elaboró un documento de 54 páginas, donde –además de definir una visión actual de la realidad turística de Chile y el mundo- se entregan los aspectos claves que deben ser considerados a la hora de generar un nuevo plan de marketing internacional.
La idea es que el documento también sirva de referencia para la industria del turismo en el ámbito de la promoción internacional de cara al período 2022–2023.
Al respecto, la vicepresidenta ejecutiva de Fedetur, Helen Kouyoumdjian, indicó que “este trabajo colaborativo busca ser un insumo que aporte a las nuevas autoridades a definir y establecer una estrategia de promoción internacional para este y el próximo año, que se adecúe a la realidad actual del turismo global, en contexto de pandemia, y contribuya a reactivar el turismo receptivo en nuestro país, ya que este es un aspecto clave para que el sector pueda comenzar la recuperación definitiva”.
Un 2022 expectante
De acuerdo con el documento entregado por Fedetur al próximo gobierno, la conectividad aérea será un factor determinante para la recuperación del turismo receptivo. En ese sentido, el texto plantea que la conectividad aérea es uno de los grandes desafíos que tiene el país, donde elevar el número de visitantes dependerá en gran medida de la disponibilidad de vuelos y asientos. “Chile debe tener un objetivo concreto y realizar una fuerte gestión de cara al 2022/23, para retomar, a lo menos, las rutas y operaciones existentes en 2019 y aumentar las frecuencias en los mercados estratégicos que se definan”, plantea la propuesta.
A su vez, el documento advierte que “si Chile desea reposicionarse e incentivar a los turistas a que nos visiten, las medidas de ingreso al país requieren ser evaluadas, considerando que es la nación con más exigencias tanto a nivel regional como internacional -algunas de éstas muy burocráticas-, lo que nos lleva a perder competitividad como destino turístico al compararnos con otros países de la región”.
“Este 2022 será un año muy expectante para el sector turismo, porque tenemos puestas todas las esperanzas de comenzar la anhelada recuperación, aunque tenemos claridad de que dependerá de varios factores. Pero al menos, desde el sector privado, hemos querido hacer esta contribución para impulsar el despegue definitivo de la actividad y del turismo receptivo”, puntualiza Helen Kouyoumdjian.
Conclusiones
De todo el trabajo realizado por Fedetur y sus asociados, se extrajeron conclusiones orientadas a fortalecer la promoción internacional para este y el próximo año en diferentes aspectos.
Parte de los ejes que define el documento, son.
-Analizar los destinos turísticos en función de las tendencias para optimizar la oferta;
-Posicionar a Chile a partir de las tendencias actuales, mediante acciones aplicables y no meramente publicitarias;
-Reforzar la seguridad como un activo del país;
-Aprovechar las oportunidades del momento;
-Destacar a Chile como multidestino de multiexperiencias;
-Unificar mensajes de campaña de promoción;
-Hacer una selección cuidadosa y enfocada de los mercados;
-Mejorar la conectividad aérea; y
-Fortalecer la coordinación pública privada entre todos los actores de la industria,
“Esperamos que esta propuesta sea recogida por el nuevo gobierno y podamos trabajar en conjunto las definiciones para disponer de una estrategia de promoción internacional efectiva que nos ayude a poner de pie el turismo receptivo y a toda la industria en nuestro país. Estamos disponibles para aportar nuestra experiencia y el de las empresas del sector”, concluyó Helen Kouyoumdjian.