Existe una ciudad, Santiago, la capital de Chile, donde las propuestas en materia culinaria, a través del sabor, fusiones, texturas y colores son de una diversidad impactante.
La adecuada combinación entre lo mejor del legado tradicional aportado por las corrientes inmigratorias, la cultura de los pueblos originarios, sumada a las nuevas tendencias y la creatividad de los chef que recorren el mundo en búsqueda de experiencias innovadoras, inauguraron un auténtico polo gastronómico para disfrutar de la cocina local y de las increíbles sugerencias del menú internacional recreado.
Algunos de los barrios para tener en cuenta a la hora de comenzar el placentero tour, son: Bellavista, Lastarria e Italia. Para aquellos cazadores de platos donde se impone la sofisticación, los restaurantes Nueva Córdoba y Alonso de Córdoba, son una de las tantas opciones para degustar pescados y mariscos, presentaciones sobre la base quínoa, humitas, etc…
Para el brindis, algunos de los excelentes vinos chilenos que se exportan al mundo entero. Blancos, tintos, espumantes, cual más seductor, constituyen una cita impostergable para ser protagonistas del enoturismo, visitar viñedos, las cavas subterráneas, donde además, se puede conocer los secretos del proceso de elaboración del cCarmenère, la cepa perdida en Francia.
En cuanto al alojamiento, los hoteles de la zona y alrededores, se destacan por la excelente ubicación, el confort de la infraestructura, los más completos servicios y la atención personalizada. ¡Buen viaje!
NC
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