La Universidad Andrés Bello, con el financiamiento del Gobierno Regional de O’Higgins, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad, y el apoyo de la Municipalidad de San Vicente de Tagua Tagua y Sernatur, comenzaron a ejecutar a principios de este año el proyecto: “Puesta en Valor Recursos San Vicente de Tagua Tagua”.
La iniciativa busca entre otras cosas potenciar a San Vicente de Tagua Tagua como un destino de turismo científico y cultural líder en Chile para la conservación y protección del patrimonio arqueológico, paleontológico, histórico, cultural y natural de Chile, de manera armoniosa con el desarrollo económico y social a través del turismo.
Para lograrlo, la primera etapa del proyecto contempla una réplica de esqueleto completo de gonfoterio (un tipo de mastodonte sudamericano encontrado en este lugar) , además de la elaboración de un novedoso sistema de estructuras y paneles informativos interactivos que permitirán mostrar la información sobre los hallazgos realizados en la laguna a los visitantes. Para las infraestructuras del museo y del sitio del hombre de Cuchipuy se realizaron propuestas arquitectónicas que incluyen accesibilidad universal para las cuales se espera contar con apalancamiento de diversos fondos para concretarlas en el corto a mediano plazo
Pamela Zamorano, coordinadora técnica del Área de Patrimonio de la Corporación de Educación de San Vicente de Tagua Tagua, plantea que “para el municipio es súper importante poner en valor el patrimonio local porque sabemos de su alcance nacional e internacional. La idea nació de la municipalidad y se ha trabajado en conjunto con la Corporación de Educación, las juntas de vecinos, el Centro Investigativo NITT, la Fundación Añañuca y el mismo museo, es decir junto a una serie de actores locales”.
Andrés Besa, docente de la UNAB y coordinador del proyecto, complementa que “la idea es posicionar a San Vicente de Tagua Tagua como uno de los polos de turismo científico y cultural de Chile. Es una propuesta ambiciosa, pero dada la importancia de los hallazgos realizados en la laguna y de la riqueza histórica de otros puntos de la comuna, es pertinente y posible”..
La idea es generar tres centros de interpretación del patrimonio. El primero de ellos sería el sector del Museo donde están los sitios Tagua Tagua III y Tagua Tagua II. “Si bien estos sitios no representan ningún atractivo, porque se han vuelto a tapar y no hay ninguna excavación funcionando en el presente, han generado una buena parte de la información que se aborda en el museo. Se espera que, en el futuro, las excavaciones puedan recibir turistas”, comenta Maísa Prieto, directora ejecutiva del proyecto.
El segundo centro de interpretación sería el del Hombre de Cuchipuy. “Hoy la excavación original está abierta, pero si se la visita sin un guía, no hay ningún tipo de soporte físico que explique de qué se trata el lugar, cuál es su relevancia para comprender los procesos de poblamiento del lugar, ni en qué consistió el trabajo científico realizado allí. Finalmente, en el Cerro La Muralla (el tercer centro) se abordaría todo lo que tiene relación con la presencia inca en la zona”, finaliza Maísa Prieto.
Descubriendo la riqueza arqueológica y paleontológica
Uno de los tantos hallazgos paleontólogicos realizados en Tagua Tagua demuestra que en la zona vivieron gonfoterios, animales extintos emparentados con los elefantes, mastodontes y mamuts. Hoy, paleoartistas chilenos trabajan en la réplica de un esqueleto a tamaño real –es decir de unos tres metros de altura– de esta especie.
El gigante armazón se levantará en el Museo Escolar Laguna Tagua Tagua, MELT, y seguramente se convertirá en un símbolo del gran sueño del municipio y la comunidad: poner en valor el patrimonio arqueológico y paleontológico de la zona. Un sueño que, de a poco, comienza a convertirse en realidad.
“La idea es que la gente perciba con todos sus sentidos lo importante que son los trabajos que se han realizado en San Vicente. Es muy importante el impacto visual. La idea es trabajar en conjunto con la comunidad”, dice José Raúl Montero, encargado de la oficina de Turismo de la Municipalidad de San Vicente de Tagua Tagua.
“Si bien las investigaciones paleontológicas se han desarrollado de manera esporádica desde los años 60, nunca hubo una investigación que pudiese dar un valor agregado al territorio. El gran reclamo de los vecinos era que el recurso paleontológico era como el Viejo Pascuero; algo que todos celebran pero que nadie ha visto en lo concreto”, dice Montero.
Para sistematizar la investigación científica en el sector de la Laguna de Tagua Tagua ha sido crucial la participación del Núcleo de Investigación Tagua Tagua, NITT, un grupo de paleontólogos, arqueólogos y biólogos, entre otros profesionales, que han trabajado en excavaciones en la zona. Ellos han aportado con la información científica necesaria para que los profesionales del proyecto puedan elaborar propuestas de difusión con un lenguaje más cercano para los visitantes y la comunidad.
“Lo que hace el proyecto FIC es darle un valor agregado (a la zona) tanto para la comunidad como para los prestadores turísticos que están interesados en explotar el lugar”, agrega Montero.
Erwin González, biólogo, paleoecólogo de mamíferos extintos y director del proyecto Tagua Tagua Milenaria (del NITT), dice que “desde el punto de vista de la paleontología, una de las cosas más importantes es que Tagua Tagua I es el sitio con la mayor biodiversidad de animales que habitaron en el pleisoceno o la era glacial de Chile. Además, se está aportando una gran información ecológica y climática a través de técnicas vanguardistas como la biogeoquímica y otra herramienta que se llama ‘análisis de cálculo dental’. A través de esas técnicas se están analizando mastodontes sudamericanos que vivieron en Tagua Tagua y se están haciendo reconstrucciones (de dietas y ambientes donde vivieron esos animales) que son únicas en América. Hay resultados sorprendentes, incluso son superiores a las que se hacen en Estados Unidos”.
El especialista cuenta, además, que en noviembre harán una nueva excavación (Tagua Tagua IV).
Otros de los atractivos paleontológicos de la zona es el descubrimiento que se hizo en Cuchipuy en la década del 80. “Cuchipuy es muy importante porque tiene una serie de enterramientos funerarios que van desde los 9 mil años hasta los 3 mil años”, explica el paleoecólogo.