La naturaleza en Argentina es protagonista de imponentes postales; únicas en el mundo. Por ello, para que organices la mejor ruta para conocer algunos de los paisajes más impactantes que entrega el país trasandino, te dejamos una lista con tres destinos imperdibles para los amantes de la naturaleza y el Turismo Sustentable, para sorprenderse, maravillarse y enamorarse de la infinita variedad de encantos que el vecino país tiene para ofrecer.
1.- LA MAGIA DE LAS CUEVAS DE ACSIBI
En el pueblo salteño de Seclantás -en el corazón de los Valles Calchaquíes- el sol juega un rol fundamental para alumbrar las Cuevas de Acsibi. La aventura de visitarlas comienza desde el momento en que la camioneta 4×4 (único vehículo capaz de adentrarse en la zona) comienza a andar por el lecho del Río Montenieva. Transcurrida una hora de viaje, llega el momento de caminar entre inmensas montañas.
Como en todo típico paisaje andino de Argentina, los cóndores custodian las cumbres desde lo alto. También, en el trekking -que dura dos horas- es posible encontrarse con zorros y guanacos, y es un momento ideal para ver de cerca los cardones característicos del norte.
A medida que se está más cerca de las Cuevas, los tonos colorados dominan el paisaje y las montañas toman formas increíbles, producto de la erosión. Pero una vez dentro de las cuevas, comienza el juego del sol: entre la penumbra y las hendijas que permiten el paso de la luz, los claroscuros son protagonistas.
Si bien internacionalmente este destino es conocido como las Cuevas de Acsibi, desde 2018 se lo conoce como las “Cuevas de la Quebrada del Rincón”, un Área Protegida Municipal preservada. Es importante tener presente que sólo puede conocerse en compañía de guías autorizados.
2.- LA INMENSIDAD DE LOS MÉDANOS DE CAFAYATE
Los paisajes de ensueño abundan en Salta, pero hay uno en especial que conquista a todo quien lo visite. Se trata de los Médanos de Cafayate, inmensas dunas de arena de 25 a 30 metros, rodeadas por la majestuosa Cordillera de Los Andes.
Si bien se puede llegar fácilmente en vehículo o bicicleta, también existen variadas rutas que permiten conocer un poco más de su entorno, como, por ejemplo, el pueblo de Animaná y San Carlos o Villa de los 5 Nombres, con sus características casitas con doble puerta en las esquinas, que son testigos de la historia de la época colonial.
Estas dunas se pueden disfrutar tanto de día como de noche y sus visitantes pueden aventurarse en cuatriciclos, hacer senderismo, cabalgatas o fogones, con la Luna y las estrellas custodiando desde el cielo.
3.- LOS CONTRASTE DE LA RESERVA LA PAYUNIA
Hacia el noroeste de Argentina, la provincia de Mendoza custodia la Reserva La Payunia, un lugar único en el mundo puesto que se trata de uno de los parques volcánicos que concentra la mayor cantidad de estas formaciones en el Planeta. En total, son 800 volcanes que se han podido contabilizar, lo que equivale a más de diez por cada 100 kilómetros cuadrados.
A pesar de que están inactivos desde la prehistoria, el paisaje se configura a partir de sus poderosas presencias. Mientras que la lava determinó el color negro de los suelos -que ha hecho conocida a esta zona como el “Desierto Negro de Argentina”- el material arrojado durante las erupciones formó el “Campo de Bombas”, que hacen del entorno una fuente interminable de lugares perfectos para fotografiar.
Uno de sus mayores atractivos es el Payún Matrú, uno de los volcanes más altos de la Reserva, con casi 4.000 metros sobre el nivel del mar y una caldera volcánica de 9 kilómetros de diámetro.
Pero esta reserva también se destaca por la biodiversidad de la que es hogar. En ella vive una de las poblaciones más grandes de guanacos de Argentina, además del zorro gris y el colorado, el gato del pajonal, reptiles y aves.
En busca del turismo responsable
Con el objetivo de proteger y conservar los espacios naturales y las especies que en ellos viven, Argentina pide a sus visitantes que respeten una serie de instrucciones para recorrer los destinos naturales con responsabilidad, para lograr un Turismo Sustentable y de bajo impacto con el ecosistema y la biodiversidad. Por ello, es importante instruirse sobre las reglas para disfrutar en cualquiera de estos inolvidables lugares.