- La viña familiar del Valle de Curicó sigue desplegando diferentes acciones que la consolidan en nuestro país, como líder en el camino hacia la sostenibilidad aplicada a la viticultura, tras los desafíos presentados por el cambio climático.
- Estos esfuerzos demuestran su alto compromiso de respeto por el medioambiente, fortalecido una serie de medidas rentables que se enfocan en el manejo sostenible de sus viñedos y el bienestar de las comunidades locales.
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La agricultura regenerativa es un enfoque holístico que busca restaurar y mejorar la salud de los ecosistemas agrícolas, promoviendo la biodiversidad, la salud del suelo y la eficiencia en el uso de recursos. Es por eso que Miguel Torres Chile ha adoptado esta dirección en sus cultivos de Huerta de Maule y Santa Digna, implementando estrategias innovadoras para maximizar la sostenibilidad.
En otras palabras, la viña familiar del Valle de Curicó, a través de la agricultura regenerativa, se centra en recuperar la fertilidad natural a través del equilibrio de la red trófica, mejorar el ciclo del agua y aumentar la materia orgánica. Y uno de los efectos más importantes, es fijar el carbono en el suelo, evitando su perdida a la atmosfera como gas CO2, uno de los gases con mayor impacto en el efecto invernadero y calentamiento global.
Además, “se trata de un modelo que fomenta la regeneración del suelo, buscando el equilibrio entre componentes orgánicos, minerales y microorganismos, para reducir la desertización, esto es la degradación natural, y la desertificación, que corresponde a la degradación hecha por el hombre, mejorando la diversidad biológica, el bienestar animal, como también, la economía agrícola y comunitaria”, agrega Eduardo Jordán, director técnico y enólogo de Miguel Torres Chile.
Fomentar la regeneración del suelo
Uno de los pilares en los que se sostienen las acciones realizadas en ambos campos, es el manejo cuidadoso del suelo, para lo cual, se han adoptado prácticas que minimizan la perturbación del suelo, utilizando métodos de control de malezas que incluyen el pastoreo controlado de ganado, durante los meses de otoño e invierno, así como el uso de maquinaria especializada, durante la primavera y el verano.
Así, en Miguel Torres Chile recurren a las ovejas para controlar el crecimiento de especies vegetales invernales no deseadas, basándose en el muestreo de pasto o hierbas que crece de forma natural, para determinar el contenido de materia seca disponible, lo que permite calcular la cantidad de forraje disponible para el ganado. Esta estrategia garantiza una alimentación adecuada para las aproximadamente 800 ovejas en Santa Digna y 120 ovejas en Huerta de Maule.
Para evitar el sobre pastoreo y la compactación del suelo, han implementado un sistema de pastoreo rotativo dentro de los campos. Esta práctica también se aplica en la temporada de primavera y verano, donde el control de malezas se realiza con maquinaria especializada para luego integrar los residuos al suelo, enriqueciendo su contenido de materia orgánica.
Además de estas medidas, Miguel Torres Chile ha incorporado siembras estratégicas de habas, mostaza, centeno y flores. Éstas tienen múltiples propósitos, desde la prevención de la erosión y la fijación de carbono hasta la atracción de insectos benéficos para el cultivo. Las habas, en particular, contribuyen a enriquecer el suelo al fijar nitrógeno atmosférico, mejorando su fertilidad natural.
La conservación y generación de sistemas de biodiversidad también son fundamentales en la visión que tienen de la agricultura regenerativa. Esto se logra mediante la creación de corredores biológicos y la implementación de canales naturales que benefician tanto al ganado como a la fauna nativa.
Actualmente, Miguel Torres Chile, la viña ícono del Valle de Curicó en Chile, se encuentra en vías de adquirir la Regenerative Viticulture Alliance (RVA), certificación de alcance global focalizada exclusivamente en viticultura, creada por la Asociación de Viticultura Regenerativa, con la colaboración de The Regenerative Viticulture Foundation, y de la entidad internacional independiente de certificación Ecocert, para verificar el cumplimiento de las prácticas regenerativas en los viñedos.
Sobre la Asociación de Viticultura Regenerativa
La Asociación de Viticultura Regenerativa se crea en 2021 para impulsar un cambio de paradigma en la gestión de las viñas y la adopción de la viticultura regenerativa, que se basa en el ciclo del carbono para regenerar los suelos, frenar la erosión, fomentar la biodiversidad y mitigar el calentamiento global. Impulsado por 5 socios fundacionales – Familia Torres, Clos Mogador, Can Feixes, Jean León y AgroAssessor -, quiere ser un punto de encuentro donde compartir información, experiencias y conocimientos para implementar con éxito la viticultura del cambio climático. Actualmente cuenta con más de 80 socios de 6 países.